Con el desarrollo de Internet, cada vez es más habitual que los consumidores contraten servicios de banca online, esto es, realizar las operaciones que normalmente se elaborarían en una oficina bancaria con un comercial sin salir de casa. Estos nuevos tipos de banca ofrecen diferentes ventajas al consumidor, entre las que encontramos el ahorro de comisiones y la comodidad de controlar en cualquier momento sus ahorros, pero aún así los consumidores siguen afrontando las comisiones más habituales como son el mantenimiento de la cuenta o las tarjetas. En este contexto, la banca que opera exclusivamente en Internet es una alternativa a la banca tradicional por sus bajas comisiones, con las que el usuario puede ahorrar hasta un 84% más.
La banca online se ha convertido en un servicio adicional que ofrecen las entidades habituales a sus clientes de manera gratuita tras la formalización de un contrato específico con el banco. Tras firmar el contrato, la entidad facilitará al usuario las claves para acceder a su cuenta. El consumidor puede darse de alta sin pagar comisión y administrar desde su hogar los movimientos de su cuenta de ahorros, para lo que sólo es necesario tener una conexión a Internet. Estas cuentas online no tienen comisiones por mantenimiento, puesto que ya se cobra por el mantenimiento de la cuenta habitual asociada a la cuenta digital. En el caso del Banco Popular, la entidad cobra comisión cuando el usuario excede las 100 sesiones mensuales: 3 euros al mes entre las 101 y 200 sesiones y 5 euros por más de 200.
El usuario de este servicio ahorra dinero en comisiones, pero no se libra de continuar pagando, aunque son cuotas más reducidas. Por ejemplo, en el caso del Banco Sabadell, realizar una transferencia dentro de la misma entidad, la comisión habitual es 0,10% con un mínimo de 2,40 euros; en cambio, la comisión por una transferencia del mismo tipo por medio de la banca online sería de 0,05% con un mínimo de 1,20 euros, la mitad. En esta misma entidad, una transferencia a otro banco cuesta normalmente 0,35% y un mínimo de 4,50 euros, en el caso de la transferencia online la comisión es de 0,30% y mínimo de 2,00 euros. En el caso del Banco Popular, las transferencias normales se cobran a 0,30% con mínimo de 3,25 euros, en la banca online son a 0,20% y mínimo de 2,25 euros. A pesar del ahorro, siguen cobrando por comisiones que no tienen razón de ser, como puede ser realizar una transferencia dentro de la misma entidad. Si el consumidor no está conforme, siempre puede comparar entidades y reclamar la devolución del dinero.
En cuanto a las entidades que operan exclusivamente en la red, encontramos una gran diferencia en las comisiones que cobran con respecto a sus homólogos físicos. La mayoría aplican 0 euros en las comisiones más habituales, como son mantenimiento de cuentas y emisión de determinadas tarjetas, y ofrecen cuentas de ahorro con remuneraciones entre el 1% y el 2%, pero en el resto de comisiones se asemejan a las de las entidades físicas debido a que muchas de ellas son propietarias de estos bancos digitales.
]Sistema de alertas para evitar el fraude
El ahorro en comisiones se debe a que la entidad no destina prácticamente recursos ni personal para realizar estas operaciones. A pesar de que supone un abaratamiento de costes, el usuario está expuesto a mayores fraudes como puede ser el phising (robo de claves). Para evitar esto, las entidades ofrecen a sus clientes un servicio de alertas por teléfono móvil o email que les notificará de cualquier movimiento que se realice en su cuenta, tanto si es autorizado como si no lo es. Este servicio tiene una cuota de alta de 6 euros, en el caso de CaixaBank y el Popular, y cuenta con comisión de mantenimiento que oscila entre los 6 euros anuales hasta los 36. Estas comisiones dan derecho a un límite de 50 mensajes al mes, como es el caso de Bankia y CaixaBank, que una vez se hayan consumido, habrá que pagar por cada mensaje adicional. El resto de entidades (Santander, Popular y BBVA) cobran la comisión de mantenimiento y, además, el coste de cada mensaje entre 0,10 y 0,15 euros. Algunos, como Sabadell, lo ofrecen gratuito con un límite de 20 mensajes por semestre, a partir del cual se empiezan a cobrar a 0,15 euros el mensaje.
La banca online es una alternativa para ahorrar dinero, pero el consumidor no se libra de pagar las comisiones asociadas a su cuenta habitual que administra a través de la banca digital. Además, los bancos exclusivos de la red cada vez cuentan con más clientes y se están convirtiendo en una alternativa para los ahorradores que no quieren desperdiciar su dinero en altas comisiones. Al operar con la banca online, el consumidor no debe olvidar que cuenta con determinados derechos antes, durante y después de realizar una operación financiera a través de Internet. El consumidor puede negociar con la entidad el cobro de comisiones y exigir que no se le apliquen. En caso de no estar conforme con lo que le ofrezca el banco, siempre puede reclamar. En caso de tener problemas, puede acercarse a una sede de ADICAE.