Pardos ha respondido a la propuesta de Ausbanc de que los perjudicados denuncien de manera individual y no colectiva: «decir a 40.000 familias que vayan de uno en uno con el carné en la boca ante un juez nos parece interés de negocio de la asociación y de abogados particulares». Antes que eso, y ya ante los diputados vascos, Manuel Pardos señaló que es imprescindible que haya voluntad de llegar a un acuerdo, «costase lo que costase, pero debe haber voluntad para ello, el Gobierno Vasco debería tener voluntad de ello».
El presidente de ADICAE ha recordado que las competencias que tiene la administración vasca le permiten poner en marcha instrumentos de justicia colectiva. «El Gobierno Vasco debería prever algún tipo de justicia colectiva con las competencias que tiene», señala Manuel Pardos en referencia a la capacidad legislativa y ejecutiva que posee el País Vasco en materia económica, financiera y de consumo.
«No nos gustaría la suspensión de pagos de Eroski y Fagor, pero seguramente tengan dificultades, con esta crisis, muchas grandes empresas las tienen. No puede ser», continuaba Manuel Pardos, «que decenas de miles de familias estén esperando una solución, y que se les obligue a conflictos o a pleitos para los que probablemente no tengan medios». Defiende el presidente de ADICAE la necesidad de alguna solución institucional, «pero rápida y urgente. Si fuera el Gobierno Vasco no dejaría pudrirse este problema tan grave. Muchas familias están en un estado económico precario».
El presidente de ADICAE no está en contra del arbitraje, «pero éste debe ser colectivo y universal, neutral por supuesto». «Estamos ante un producto financiero que se comercializaba financieramente, ni siquiera podían comercializarlo las propias empresas emisoras. Culpabilizar a las empresas no arregla nada para los afectados», finaliza Pardos para confirmar que «no se debe violentar a aquellos participantes, cooperativistas, que quieran mantener su dinero ahí, confiar en la actividad de las empresas y esperar que en unos años esa confianza les sea recompensada».
