Endesa ha devuelto a los compradores de participaciones preferentes, todos los títulos que estos adquirieron en 2003. De hecho, la devolución de las preferentes se hace en efectivo y al 100% del valor nominal. Así, los propietarios de preferentes recibirán un ingreso en su cuenta por el valor total de la inversión, dándose por concluida la relación contractual con la multinacional.

Esta decisión de Endesa, que implícitamente asume su responsabilidad por la emisión y colocación indiscriminada de sus preferentes, invalida las tesis de otras empresas, entidades bancarias e instituciones que quieren cargar en el consumidor los costes de su saneamientos y recapitalizaciones, ofreciendo canjes por otros productos de riesgo como acciones o bonos.

Ante la decisión tomada por la eléctrica, que ADICAE calcula que liberará los ahorros de más de 5.000 familias, cabe preguntarse por qué no siguen este ejemplo otras empresas que también vendieron preferentes y que, como Endesa, han obtenido beneficios en el último ejercicio.

Por ejemplo, Repsol, que alcanzó un beneficio de 2.060 millones de euros en 2012, va a proceder al canje por bonos de los 3.000 millones de euros en participaciones preferentes que emitió, y que coloco entre miles de ahorradores a través de La Caixa fraudulentamente y sin que esta entidad quiera asumir tampoco ninguna responsabilidad.

Por su parte, Telefónica canjeo los 2.000 millones de euros que vendió de preferentes, por bonos a diez años y acciones, a pesar de que el año pasado tuvo un beneficio neto que casi dobla esa cantidad: 3.928 millones de euros.

ADICAE exige a todas las empresas, organismos y entidades bancarias, que asuman su responsabilidad y sigan el ejemplo de Endesa, devolviendo a sus preferentistas el 100% del capital invertido en efectivo.