Los consumidores siguen pagando, de sus bolsillos, los sucesivos rescates a las entidades financieras con problemas económicos. Lo están haciendo a través de un aumento desmesurado de comisiones, sufriendo la venta indebida y masiva de productos tóxicos como las participaciones preferentes, con condiciones abusivas en las hipotecas como las cláusulas suelo y también, directamente, a través de sus impuestos mediante los rescates planeados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dotado con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
En los últimos días el FROB ha anunciado que suscribirá obligaciones convertibles contingentes por importe de 407 millones de euros del Grupo Cajatres, y 124 millones de bonos convertibles contingentes de Liberbank. En total 531 millones de euros en CoCos -que es como se llama a estos productos en los mercados-, que el FROB podría no llegar a recuperar nunca.
No son un producto líquido. Aunque no todos son iguales, tienen una característica común: son bonos que o bien son recomprados por la entidad pasado un plazo determinado, o se convierten en acciones si se cumplen una serie de supuestos –contingencias-: que el core capital de la entidad baje del 7% o que la cotización en Bolsa alcance un nivel determinado. Es decir, si el FROB quiere recuperar su dinero, tendrá que vender sus acciones en Bolsa… con el riesgo de depreciación que ello conlleva.
Su peligro es tal que incluso se les conoce en el mercado financiero como ‘la espiral de la muerte’: si el capital básico se reduce el precio del ‘CoCo’ cae, reduciéndose su capacidad para recapitalizar la entidad lo que, a su vez, provoca caídas bursátiles y pérdidas para el bonista que trate de vender las acciones en las que se hayan convertido los ‘CoCos’, en este caso con pérdidas para el FROB y, en consecuencia, para todos los consumidores.
Dos entidades que abusan de los consumidores
Liberbank es fruto de la fusión de entre Cajastur, Caja Castilla-La Mancha, Caja de Ahorros de Extremadura y Cantabria; y Caja3 está formada por CajaCírculo, Inmaculada y Caja Badajoz. Estas dos entidades, a las que el Estado a través del FROB está facilitando capital, han abusado reiteradamente de los consumidores. Liberbank no solo vendió de manera masiva participaciones preferentes y deuda subordinada, sino que además publicitó un canje por depósitos que nunca llegó.
Además estas entidades están salpicadas por escándalos como la inclusión de cláusulas abusivas en las hipotecas -cláusulas suelo- o la venta de productos tóxicos como participaciones preferentes, cédulas hipotecarias, deuda subordinada,… Además, la gran mayoría de sus comisiones están por encima de la media del resto de entidades, tal y como ha demostrado ADICAE en el estudio ‘Análisis de las comisiones en tiempos de crisis. Periodo 2007-2012’.
Independientemente de cómo consiga el dinero el FROB y del montante final de la operación, es del todo punto deplorable que se siga ayudando con dinero público a entidades financieras que han abusado flagrante y multitudinariamente de los consumidores. Antes de afrontar cualquier nuevo rescate el FROB debería solucionar de manera satisfactoria para los consumidores todos los frentes que estas entidades tienen abiertos por sus reiterados abusos.