Al fin Telefónica se ha decidido a dar un paso adelante con sus participaciones preferentes, que fueron comercializadas entre miles de pequeños ahorradores a través de las entidades colocadoras de su emisión, La Caixa y BBVA y que actualmente cotizan al 85% de su valor inicial. Lamentablemente Telefónica se suma al carro de no devolver íntegramente los ahorros a quienes adquirieron este producto pensando que en realidad estaban contratando un depósito a plazo fijo, sino que les obliga a cambiar las preferentes por un 40% en acciones y otro 60% en obligaciones simples a diez años. Los afectados tendrán que decidir si aceptan o no esta oferta entre el 5 y el 23 de noviembre. Así queda fijado en el Hecho Relevante depositado ante la CNMV.

El precio por acción todavía está por determinar. Telefónica lo fijará mediante la media aritmética de los precios medios oficiales de sus acciones del 19 al 23 de noviembre de 2012, ambos inclusive, con un precio mínimo de 9’75 euros y un máximo de 11’05 euros por acción.

Respecto a las obligaciones simples, estas tendrán un tipo de interés nominal anual fijo del 4’184%, pagadero trimestralmente y vencimiento el 29 de noviembre del 2022, aunque Telefónica podrá amortizar anticipadamente total o parcialmente las obligaciones en cada una de las fechas de pago de los intereses.

Antes de aceptar la oferta los afectados deben tener claro qué significa tener acciones y obligaciones simples de una empresa.

Las obligaciones simples dan un interés, son reembolsables por amortización –anticipada o al vencimiento- y pueden negociarse o no en mercados nacionales o extranjeros. Es decir, para recuperar el dinero en efectivo es necesario venderlas… y encontrar un comprador.

Una acción es una parte del capital de una empresa, y representa la propiedad que tiene una persona de una parte de la sociedad. Las acciones son transmisibles libremente y dotan al titular de derechos económicos y políticos.

El lugar donde se realizan las negociaciones para la compra y venta de valores, como las acciones de sociedades o compañías anónimas, es la Bolsa de Valores. Además de derechos económicos, las acciones dan derechos políticos, es decir, a participar en las decisiones de las empresas.

Las acciones representan una inversión en renta variable, ya que no tienen un retorno fijo establecido por contrato, sino que dependen de la marcha de la empresa. Por tanto son un producto que para el ahorro entraña riesgos, ya que su rentabilidad no es fija.

En el último año las acciones de Telefónica han caído considerablemente, pasando de los 15’18 euros por acción del 2 de noviembre de 2011 a los 10’265 del cierre del 1 de noviembre.
ADICAE recuerda a todos los afectados que nuestra asociación ha llegado a un acuerdo con CaixaBank para que, después del canje de las preferentes de Telefónica, la entidad de origen catalán ponga en marcha todos los mecanismos a su alcance para otorgar soluciones de liquidez a los afectados, sin responsabilidad ni coste para los mismos.

Desde ADICAE recalcamos que el hecho de aceptar o no el canje de las preferentes por bonos obligatoriamente convertibles en acciones es una decisión personal: no hay ninguna ley que obligue al consumidor a aceptarlo. No obstante, si usted es afectado por participaciones preferentes de Telefónica y desea aceptar el canje, descárguese nuestro documento de reserva de acciones legales y únase a la plataforma de afectados de ADICAE para seguir reclamando la devolución de sus ahorros. La unión de todos los consumidores es clave para conseguir una salida digna a este despropósito tejido por la Banca española.