Tarde y mal. Así llega la Comisión Europea, nuevamente, a la protección de los derechos de los consumidores y usuarios de servicios financieros. El comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, ha presentado un proyecto de reglamento que quiere poner límites a la comercialización de productos tóxicos por parte de la banca… pero en lugar de impulsar cambios legislativos en cada país, este reglamento se queda solamente en ‘vigilar’ la información que deberían facilitar los bancos a sus clientes cuando van a contratar un producto.

Según el proyecto –que no sería aprobado hasta el año 2014- los bancos deberán facilitar a los consumidores un folleto en el que se detallen los costes y riesgos del producto en cuestión, con una presentación que permita comparar fácilmente entre varios productos. Esto es algo que, en teoría, las entidades financieras ya deberían hacer según la normativa vigente.

Una medida corta y que llega tarde

ADICAE considera que esta medida se queda muy corta, ya que el trabajo que desde hace 25 años llevamos realizando nos demuestra que a las entidades financieras no basta con ‘sugerirles’ que no comercialicen productos de alto riesgo entre los consumidores, y que nunca es suficiente la ‘información’ que dan con sus productos.

Además esta medida llega muy tarde. En España los consumidores llevan más de 15 años soportando continuos fraudes al ahorro familiar. El último y más escandaloso el de las participaciones preferentes, producto de alto riesgo comercializado al por mayor por la banca, saltándose normativas europeas como la MiFID, con el que los bancos han conseguido ‘captar’ 30.000 millones de euros de los ahorros de casi un millón de familias españolas, y todo con el único afán de recapitalizarse.

Desde ADICAE creemos que es necesaria una investigación seria y responsable por parte de la Comisión Europea sobre la forma real de comercialización de estos productos y que se inste a los respectivos países a endurecer realmente las leyes e imponer las sanciones adecuadas en caso de detectar regularidades.