CaixaBank, mediante diversas maniobras cuanto menos extrañas, consiguió aprobar todos los puntos del orden del día de la Junta de Obligacionistas de CaixaBank, que tuvo lugar en Barcelona el 28 de junio. De esta manera la entidad catalana consiguió aprobar la gestión del Comisario Provisional del Sindicato de Obligacionistas, confirmarlo en el cargo y aprobar los estatutos del Sindicato, entre otras cuestiones.
Para ADICAE es claro que los pequeños ahorradores que asistieron a la junta son en el fondo «obligacionistas forzados». Nadie quería estar allí porque nadie sabía que lee staban colocando preferentes, en primer lugar, para luego convretirlos a la fuerza en «obligacionistas» con unos canjes fraudulentos. En cualquier caso, había que plantar la batalla desde todas las posibilidades de actuación para defender los derechos de los pequeños ahorradores.
Asimismo, ADICAE rechazaba totalmente la «gestión» de José Antonio Sánchez Molina, Comisario, por varios motivos. Por una parte su vinculación con La Caixa. Un conflicto de intereses claro que demuestra las manipulaciones de Caixabank. En este juego amañado, todo vale para la entidad catalana. Otra de las cuestiones que logró aprobar CaixaBank fue la delegación de facultades de los obligacionistas, un punto del orden del día en el que no se especificaba en qué términos, ni para qué actuaciones, ni a favor de quién.
Una asamblea a la medida de los intereses de CaixaBank
Desde antes de su inicio la asamblea no se desarrolló todo lo limpiamente que hubiera sido deseable. En primer lugar, poco antes de entrar al recinto, ADICAE supo que CaixaBank había recibido “delegaciones caídas del cielo” con las que CaixaBank iba a conseguir sacar adelante todos los puntos del orden del día, a los que se oponía claramente ADICAE excepto en el punto 4, modificación de los términos y condiciones de la emisión de las Obligaciones, que no era perjudicial para los afectados por participaciones preferentes.
Una vez dentro del recinto un grupúsculo de apenas 40 personas se dedicaron durante a torpedear el desarrollo de la misma, con pitadas continuadas e impidiendo a más del 90% de los presentes –aproximadamente 600 obligacionistas- que conocieran realmente sus derechos y cómo ejercerlos. De esta manera, para mayor complacencia de CaixaBank, sus propuestas salieron adelante con una mayoría –cercana al 78%- ya que la mayor parte de los asistentes ni siquiera pudieron enterarse de que, si no votaban, esto contaba como un voto a favor de CaixaBank. ADICAE, cuyos técnicos aglutinaban mediante delegaciones de voto a más de 60.000 obligaciones, informó a decenas de afectados por participaciones preferentes que, enojados ya que el mencionado grupito no les dejó ni conocer ni ejercer sus derechos, se acercaron a nuestros técnicos preguntando cuáles eran y cómo llevarlos a cabo pero, desafortunadamente, no fueron suficientes para ‘tumbar’ las propuestas de CaixaBank.
Una vez concluida la parodia de asamblea, al salir del recinto, se pudo comprobar cómo, en una reunión callejera improvisada, el grupito de alborotadores repartían publicidad de cierto despacho de abogados. Una muestra de la manipulación y del sometimiento de intereses de tal grupúsculo a los intereses comerciales de unos abogados.
Los Servicios Jurídicos de ADICAE ya están estudiando detenidamente la delegación de votos que tuvo CaixaBank, así como las irregularidades cometidas durante el desarrollo de la parodia de asamblea, con el objetivo de arrojar luz sobre la asamblea de obligacionistas.