Aunque en las recién finalizadas Navidades la inmensa mayoría de los consumidores españoles han restringido su gasto en regalos, comida y ocio, posiblemente la economía de miles de familias haya sufrido un duro golpe. Para afrontar la denominada ‘cuesta de enero’ lo mejor es priorizar en gastos y huir de los denominados créditos ágiles que, a largo plazo, salen muy caros.
Para evitar esta tentación es aconsejable elaborar cuanto antes un presupuesto familiar en el que se detallen los ingresos y gastos de la familia, clasificando los gastos entre primera necesidad, necesarios para el día a día, extraordinarios y totalmente prescindibles. “Hasta hace poco éramos muy espontáneos a la hora de gastar” indica Manuel Pardos, presidente de ADICAE. Una costumbre que hay que tratar de controlar.
Hacer un uso responsable de las tarjetas[
Una de las opciones para mejorar la economía familiar en tiempos de carencia es pedir un adelanto de la nómina. Pero, como esto no siempre es posible al depender de circunstancias personales y laborales, el presidente de ADICAE recomienda también hacer un “uso responsable” de la tarjeta de crédito. “Hay que utilizar estas tarjetas con la modalidad de pago mensual, esto es a 30 ó 40 días después de haber realizado la compra”.
Utilizando de esta manera la tarjeta de crédito es posible afrontar un gasto imprevisto y disponer del dinero durante el plazo marcado por la entidad financiera hasta el cobro, sin necesidad de pagar intereses.
Además es preciso huir totalmente de las tarjetas ‘revolving’, con las que el consumidor puede disponer del dinero que le haya dado su entidad financiera de manera continua porque, a medida que se va gastando el dinero disponible, la deuda se regenera y vuelve a su estado inicial. De hecho hay muchas tarjetas revolving que limitan el porcentaje de pago máximo al 25% de la deuda, eternizando el pago de intereses a favor del banco.
El presidente de ADICAE considera que, con este tipo de tarjetas, “se mantiene una relación de por vida con el banco”. En este tipo de productos los intereses pueden alcanzar hasta el 25%.
Los créditos rápidos no son rentables
La última opción para financiar los gastos familiares –tanto los de la ‘cuesta de enero’ como los de cualquier otro mes del año-, siempre debería ser acudir a los préstamos al consumo. Aunque son créditos un tanto atractivos, es preciso vigilar su precio y condiciones “para que no lleven incorporada la financiación con un alza en el coste final”, explica Manuel Pardos.
Aun así, si una vez determinado el presupuesto familiar, intentado conseguir un anticipo de la nómina y hecho un uso responsable de las tarjetas bancarias, usted se ve abocado a pedir un crédito para conseguir ingresos adicionales a través de la financiación, acuda a la sede de ADICAE más cercana a su domicilio con el contrato del producto que haya elegido para que nuestros técnicos, especializados en consumo financiero, lo examinen en busca de cláusulas abusivas. Se trata de una campaña gratuita de detección de abusos bancarios en el ámbito del ahorro, que ADICAE realiza en todas sus sedes.
