Comprar a distancia se ha convertido en cuestión de un par de clics. Un dispositivo conectado a Internet abre la puerta a infinidad de productos, tanto habituales en los comercios de nuestro entorno,como imposibles de encontrar si no es a través de esta vía. Al ampliar el acceso a más oferta, es posible encontrar mejores ofertas que en el mundo ‘analógico’, y sin contar con restricciones en cuanto a horarios. Frente a esto, también hay inconvenientes y numerosos fraudes. Sin embargo, la reciente ampliación del derecho de desisitimiento supone una garantía adicional para los consumidores, que tienen más tiempo para comprobar las características y calidad del producto.
14 días para devolver un producto comprado a distancia
La reforma que se produjo el pasado año en la Ley General para la Defensa de los Consumidores amplió el derecho de desistimiento a 14 días naturales, frente a los 7 días que se contemplaban anteriormente. Este derecho implica que, una vez recibido el producto que se ha comprado por Internet, teléfono o catálogo, se puede devolver antes de dos semanas, sin alegar motivo alguno, y que el vendedor reintegre el dinero que se pagó por el bien o servicio.
Esta posibilidad contrasta con lo que ocurre si compramos en una tienda física, donde no existe un derecho legal de desistimiento, a menos que esta posibilidad sea ofrecida por el establecimiento en su publicidad. Otra circunstancia distinta es que ese producto tenga un defecto, donde se aplica la garantía; pero si el producto está en perfectas condiciones, en una tienda física no tienen la obligación de aceptarnos su devolución sin más y darnos el dinero.
Sirva un ejemplo. Si compramos un teléfono móvil en la tienda y no nos convence, no es posible devolverlo sin más y que nos reintegren el dinero; en todo caso, si en la tienda ofrecen esa posibilidad, podrán cambiárnoslo por otro similar o darnos un vale por el mismo importe para gastarlo en el propio establecimiento. En cambio, si lo compramos online, tenemos un par de semanas para probarlo con calma y asegurarnos de que sus características responden realmente a lo que buscábamos. Si no es así,lo podemos devolver sin problema y recuperar el dinero.
En caso de ejercer el derecho de disentimiento, el vendedor está obligado a devolver el dinero abonado sin retención de gastos, y tendrá que hacerlo antes de que hayan transcurrido 14 días naturales desde la fecha en la que haya sido informado de la decisión de desistimiento por parte del consumidor.
No hay que olvidar los inconvenientes
En cualquier caso, no hay que olvidar los inconvenientes que tiene comprar a distancia. Es imposible comprobar las características físicas del producto; se puede ser víctima de un fraude a la hora de pagar (no son pocos quienes tienen que anular su tarjeta tras pagar en un sitio inseguro y ver que se la han ‘pirateado’); en ocasiones, no se cumplen los plazos de entrega y, en algunos casos (porque en otros hay buen servicio de atención), no hay nadie al otro lado del teléfono o correo electrónico para atender las dudas.