El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyectará inmediatamente 4.500 millones de euros en Bankia, como «anticipo» del préstamo que recibirá el Estado para el saneamiento del sector financiero.
Esta nueva inyección de dinero público –el FROB se financia, en parte, de los Presupuestos Generales del Estado- había sido anunciada por el Ministerio de Economía el pasado viernes, cuando se anunciaron pérdidas de la entidad en el primer semestre precisamente por una cantidad similar (4.448 millones).
Ante la grave situación financiera que sigue atravesando la entidad, en mayo el Gobierno anunció que pondría a su disposición alrededor de 19.000 millones de euros para garantizar su viabilidad, aunque aún no se ha concretado la operación. Un apoyo que se suma a los 4.465 millones (curiosamente casi la misma cifra que en este momento),que aportó el FROB cuando se formó la entidad hace dos años por la unión de siete antiguas cajas de ahorros en el actual Banco Financiero y de Ahorros.
Ahora, el FROB va a suscribir con cargo a deuda pública una ampliación de capital de la matriz de Bankia, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), que concentra sus activos problemáticos (fundamentalmente inmobiliarios), y que posteriormente se traspasará a la filial que desarrolla el negocio financiero.
Bankia es resultado de la fusión de Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caixa Laietana, Caja de La Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia. Se trata de una entidad ‘hiperdemandada’ por ADICAE por la comercialización masiva y fraudulenta de productos tóxicos como participaciones preferentes, deuda subordinada, cédulas hipotecarias… y, también, por la inclusión de las abusivas cláusulas suelo en miles de hipotecas.
Además, nuestra asociación ha abierto una vía penal contra los gestores de Bankia y las cajas que la forman desde 2007, como acusación popular en calidad de asociación de consumidores y, también, como acusación particular en representación de varios centenares de afectados que aportarán pruebas sobre sus casos concretos.
Independientemente de cómo consiga el dinero el FROB y del montante final de la operación, es del todo punto deplorable que se siga ayudando con dinero público a entidades financieras que han abusado flagrante y multitudinariamente de los consumidores. Antes de afrontar cualquier nuevo rescate el FROB debería solucionar de manera satisfactoria para los consumidores todos los frentes judiciales que estas entidades tienen abiertos por sus reiterados abusos.