El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha confirmado que se está estudiando crear un sistema «rápido, directo y no judicializado» para compensar a los pequeños accionistas que invirtieron su dinero en la fraudulenta salida a bolsa de Bankia. «Creo que es la solución mejor desde todos los puntos de vista dado que tenemos la certidumbre de una sentencia del Tribunal Supremo», dijo De Guindos.
Sin embargo esto no es más que una cortina de humo. Las engañosas declaraciones del ministro de Economía y Competitividad, aparte de evidenciar nuevamente que la salida a bolsa de Bankia fue un fraude, alertan de que el Gobierno está maquinando una solución parcial a espaldas de los consumidores para maquillar un fraude colectivo.
Ni el ministro De Guindos, ni el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, ni la dirección de Bankia han respondido a la propuesta de diálogo y búsqueda de acuerdo extrajudicial propuesta por ADICAE, ignorando así a la legítima representación de 350.000 víctimas de este engaño masivo.
La falta de concreción y transparencia sobre las negociaciones entre el Gobierno y Bankia a la espalda de los consumidores activa todas las alarmas ante el más que posible calco del mal llamado ‘arbitraje de las preferentes’, que dejó sin solución a la mitad de los afectados por las participaciones preferentes. Una solución para los consumidores pero sin los consumidores no es una solución, sino un engaño para cerrar en falso el fraude.
ADICAE rechaza el planteamiento ‘compensatorio’ del ministro, que implícitamente adelanta una quita o renuncia de los ahorros que deben recuperar los ciudadanos: si el folleto de la salida a Bolsa de Bankia ofrecía información falsa es preciso conseguir la devolución íntegra de los ahorros a todos los pequeños ahorradores engañados: no se trata de compensar, sino de devolver hasta el último céntimo, tal como acaba de dictaminar el Tribunal Supremo.
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