Los consumidores españoles han vuelto a recibir una mala noticia. Esta vez ha sido el Banco Central Europeo el que ha decidido poner una traba más a la precaria situación económica de cientos de miles de familias en nuestro país, mediante una nueva subida de los tipos de interés, esta vez hasta el 1’5%.
En términos generales toda la economía se resentirá pero son los hipotecados los que, otra vez, se llevan la peor parte. Alrededor del 80% de las hipotecas en España están referenciadas a un tipo de interés variable. Si el Euribor había tenido un mes de junio un tanto irregular, e incluso había bajado irrisoriamente con respecto a mayo, ahí está el Banco Central Europeo para tranquilizar al ‘mercado’ y asegurar los beneficios de las grandes entidades financieras. Con esta decisión el Euribor reafirmará su tendencia alcista de los últimos meses. De hecho ya se ha colocado por encima del 2’19%, algo que no sucedía desde febrero de 2009.
La Banca española ya subió los tipos hasta, incluso, el 6% con las cláusulas suelo
El principal índice de referencia de las hipotecas españolas podría terminar el año alrededor del 2’5%. Sin embargo la Banca española se curó en salud hace ya muchos años, incluyendo las abusivas cláusulas suelo en los contratos hipotecarios, con límites de hasta el 6% de manera que alrededor de cuatro millones de consumidores están pagando en su hipoteca un tipo de interés un 200% superior al que correspondería legítimamente, incluyendo esta subida de tipos.
Además, aquellos consumidores que no estén afectados por las cláusulas suelo se verán seriamente perjudicados por esta subida de tipos de interés, ya que aumentarán sus cuotas hipotecarias. Es previsible un triste incremento de los embargos en los próximos meses. La regulación de la dación en pago sigue urgiendo a las familias españolas. ADICAE seguirá luchando por ella y por la erradicación de las cláusulas suelo en las hipotecas, entre otras muchas iniciativas como el impulso de una Ley de Sobreendeudamiento Familiar.
Además de las grandes entidades financieras, los principales beneficiados son los dos buques de la economía europea, Francia, que espera crecer un 2% en 2011, y Alemania, que ya lo hace a un ritmo del 3%, son las grandes beneficiarias de una medida que les permitirá controlar el IPC.
Y, también, aquellos consumidores que hayan conseguido acumular algunos ahorros y los tengan depositados en productos de ahorro-inversión ya que, en principio, debería aumentar su rentabilidad.
