«Los diferenciales de los tipos de interés de las nuevas operaciones crediticias en España en relación con las rentabilidades interbancarias tendieron a aumentar desde el inicio de la crisis». En palabras más sencillas, da igual que el Banco Central Europeo baje los tipos de interés, porque en España los intereses de los préstamos siguen siendo demasiado elevados. El Banco de España ha elaborado un estudio sobre la evolución de los tipos de interés de los créditos en España durante los últimos diez años, y su diferencial respecto al Euribor en cada momento.

Y el resultado no puede ser más contundente, y así consta en las conclusiones del propio informe: «el coste de la financiación bancaria de las empresas y de las familias sigue siendo alto en relación con el tono expansivo de la política monetaria del Eurosistema». En los últimos dos años el Euribor camina en tipos mínimos, en la actualidad prácticamente en cero, y sin embargo los intereses en los préstamos no bajan, por lo que los diferenciales se elevan.

Ello se observa en el segmento de las hipotecas. El Banco de España detecta diferenciales de entre el 2,5 y el 3% en los intereses de las nuevas hipotecas firmadas tanto en el año 2013 como en 2014, diferenciales que estaban apenas en el 1% en 2010. A la postre, los intereses reales a los que se vienen firmando las pocas hipotecas que se conceden en España desde la crisis difícilmente bajan del 3,5 o el 4% con el Euribor en mínimos; hipotecas variables que serán una trampa si este Euribor empieza a subir.

Parecido es el caso de los préstamos al consumo, más sangrante si cabe. Los diferenciales detectados por el organismo supervisor oscilan, de media, entre el 8 y el 9%, convirtiendo el crédito al consumo en una trampa que sume a muchos consumidores en el sobreendeudamiento. Estos diferenciales apenas estaban en cuatro puntos en el año 2008; desde entonces, no han parado de subir. Dice el BdE que estos «elevados tipos del crédito» parecen reflejar miedo de los bancos hacia «sus acreditados, lo que está relacionado con la evolución del ciclo económico y de la incertidumbre».

 Sin mejoría económica, no habrá cambios 

«Los resultados de este trabajo apuntan a que un factor importante que ayuda a explicar que los tipos de interés del crédito sean relativamente elevados en España es la fragmentación de los mercados financieros europeos, que todavía persiste a pesar de la mejoría de los últimos trimestres. Esto hace que el tono expansivo de la política monetaria del Eurosistema no se transmita completamente al coste de financiación de los bancos españoles», dice el informe.

Este informe sugieren, dice el Banco de España, que «la normalización de los tipos de interés del crédito hacia cotas más próximas a las que se corresponderían con las expectativas de la política monetaria», con el Euribor ahora en mínimos, «está fundamentalmente condicionada a que se siga avanzando en la reintegración de los mercados financieros europeos y a que se mantenga la mejoría de las perspectivas macroeconómicas en España». Si no, la banca seguirá teniendo excusa para aplicar intereses abusivos a los consumidores.

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