Hace tres años el Gobierno insistía en que los ahorros de todos los españoles debían aprovechar el buen momento que atravesaban por aquel entonces los mercados de inversión. El Gobierno propuso entonces que parte del Fondo de Reserva de la Seguridad Social -40.334 millones de euros- fuese invertido en Bolsa. En 2008 este montante había ascendido ya a 45.000 millones de euros y el Gobierno aprobó un plan en el que apostaba por invertir hasta el 30% en renta variable.
El Congreso, afortunadamente, paró dicha inversión. Desde entonces, con la crisis económica en su punto de ebullición, el mercado continuo ha acumulado unas pérdidas del 34%. El Ibex, un 31%. Los españoles hubiéramos perdido 5.000 millones de euros de la denominada ‘hucha de las pensiones’.
Con estos datos queda claro, una vez más, que el sistema de las pensiones no debería estar sometido, exclusivamente, a los designios de los mercados financieros descontrolados puesto que estos no generan sino incertidumbre, zozobra y, en ocasiones, cuantiosas pérdidas.
Además el hecho de que el Gobierno -cuyos integrantes se suponen expertos en cuestiones económicas y con información privilegiada- estuviese a punto de perder 5.000 millones de euros en la Bolsa debe suponer un aviso en toda regla para los pequeños ahorradores.
Invertir en Bolsa y fondos de inversión supone introducirse en un mercado de riesgo no apto para no iniciados. Es necesario conocer profundamente el mercado bursátil antes de invertir en él, porque de la misma manera que se consiguen ganancias se sufren pérdidas importantes si la decisión tomada no es la adecuada.
