Un mes después de la irregular Junta de Accionistas de Liberbank, banco creado por la unión de cajas de ahorro formada por Cajastur, Caja Castilla La Mancha, Caja de Extremadura y Caja Cantabria, celebrada el pasado 27 de junio en Madrid, la CNMV ha anunciado que inicia las investigaciones tras la denuncia presentada por ADICAE por estas irregularidades de la entidad bancaria. La asociación de consumidores puso de manifiesto la violación del derecho de participación de cientos de pequeños ahorradores que allí acudieron, convertidos de manera forzosa en accionistas de Liberbank, como sucedió también con Bankia.

Durante la celebración de la Junta de Accionistas de Liberbank, los nuevos accionistas del banco, varios de ellos llegados desde Extremadura y Asturias con el objetivo de ejercer su derecho a participación, se vieron obligados a seguir la sesión desde una sala paralela a través de televisores. Además, se limitó su derecho a intervenir en el transcurso de la misma. Aquellos ahorradores que querían intervenir durante la Junta eran escoltados hasta la sala principal por parte de los servicios de seguridad, como si de criminales se tratara.

Ante las continuas críticas por parte de los pequeños ahorradores que pudieron asistir a la Junta de Accionistas, el presidente de Liberbank, Manuel Menéndez, llegó a amenazar a los accionistas forzosos por reprocharle su pésima gestión de la entidad bancaria afirmado que revisaría “una por una las manifestaciones de los accionistas y, en su caso, estudiar la interposición de demandas judiciales en defensa de los intereses de los Consejos de Administración”.

Alrededor de 40.000 consumidores, sobre todo asturianos, extremeños, castellanos y cántabros, tienen sus ahorros «atrapados» por los abusos y falta de transparencia de esta entidad financiera. Los nuevos inversores forzosos han perdido ya el 50% de sus ahorros por las quitas de Liberbank; además, ahora, no les permite ejercer su pleno derecho a participación y representación en la Junta de accionistas de la entidad. ADICAE considera preocupante la actitud de Liberbank en una clara estrategia de evitar la participación organizada de los pequeños accionistas.

Por tanto, la asociación confía, una vez admitida la denuncia de ADICAE, en una actuación clara y contundente por parte de la CNMV para investigar lo ocurrido e imponer las sanciones que considere oportunas, cumpliendo con su labor de órgano supervisor. En este sentido, ADICAE exige que se dé información completa de estas irregularidades, que se obligue a Liberbank a a la corrección de las mismas e, incluso, en su caso, que se repita la propia Junta de Accionistas para asegurar que la voz de los afectados sea escuchada. Con todo, el objetivo debe ser la restitución de estos ahorros atrapados por la entidad financiera; los afectados, como otros cientos de miles de otras muchas entidades implicadas en estos hechos, sólo quieren recuperar lo que es suyo.