El anuncio de una subida de los tipos de interés por parte de Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, ha sido bien acogido por parte de la ministra de Economía, Elena Salgado, que una vez más se ha olvidado de los problemas económicos que sufren millones de españoles. “Si ocurriera dependería de qué nivel, pero en todo caso, lo podríamos absorber sin dificultades. Es verdad que tendríamos alguna complicación más, pero solo a corto plazo”, ha manifestado la ministra en declaraciones a Onda Cero. Apreciaciones que se unen a las también desafortunadas de hace unos días, cuando se negó a debatir una reforma del sistema hipotecario.
El tipo de interés es, seguramente, el precio más importante de la economía. Una subida provoca aumentos en el Euríbor –principal índice de referencia de las hipotecas-, encarece el crédito y obliga a pagar más intereses por el servicio de la deuda, tanto pública como privada. De esta manera la economía de los consumidores se ve claramente perjudicada, haciendo que disminuya su renta disponible.
En una época de tranquilidad económica, los efectos de un aumento de los tipos de interés tienen lugar con relativa suavidad. Sin embargo, ante el actual panorama económico que siguen viviendo millones de españoles, sus efectos podrían hacerse notar mucho antes. El precio de las materias primas podría aumentar de manera inesperada, con lo cual se encarecería la cesta de la compra. Y el Euribor continúa amenazando con cerrar el mes de marzo por encima del 2%. Y el precio de los carburantes sigue disparado, a causa de la inestabilidad en Oriente Medio.
A todo esto hay que sumarle la situación de cientos de miles de hipotecados españoles, que si ya de por sí están en riesgo de perder su vivienda, es posible que no resistan la anunciada subida. Ahora más que nunca es necesario que se regule por ley la figura de la dación en pago y que se eliminen las cláusulas suelo de las hipotecas, que siguen sangrando la economía de cientos de miles de familias tal y como ha puesto de manifiesto la demanda presentada por ADICAE contra la práctica totalidad de la Banca, que las ha incluido en sus hipotecas.
