Desde el 9 de octubre de 2025 se aplican las nuevas normas que hacen que los pagos inmediatos en euros sean obligatorios en toda Europa. Este cambio forma parte de la Estrategia de Pagos del Eurosistema, cuyo objetivo es impulsar la adopción generalizada de los pagos inmediatos en la zona SEPA (Zona Única de Pagos en Euros).
¿Qué es una transferencia inmediata?
Una transferencia inmediata es una operación bancaria que permite enviar y recibir dinero en cuestión de segundos, disponible las 24 horas del día, todos los días del año.
Funcionan a través del sistema SEPA Instant Credit Transfer (SCT Inst), que conecta a los bancos europeos para que el dinero llegue al destinatario en menos de 10 segundos, con confirmación inmediata para ambas partes.
En cuanto al importe máximo permitido, las transferencias inmediatas SEPA están limitadas a 100.000 euros por operación, aunque cada banco puede aplicar límites inferiores por razones de seguridad o política interna.
La principal diferencia con las transferencias SEPA tradicionales, es que estas últimas suelen tardar entre uno y dos días hábiles en completarse, y no se procesan durante fines de semana o días festivos. Además, antes de la nueva normativa, muchas entidades cobraban comisiones adicionales por ofrecer transferencias inmediatas o directamente no las tenían disponibles.
Con la nueva regulación, todos los bancos europeos están obligados a:
- Ofrecer transferencias inmediatas en euros tanto para enviar como para recibir fondos.
- Aplicar el mismo coste o uno inferior que el de las transferencias normales.
- Mantener el servicio activo las 24 horas, los 7 días de la semana.
- Verificar que el nombre y el IBAN del destinatario coinciden antes de ejecutar la operación, para prevenir fraudes.
Desde ADICAE valoramos positivamente esta medida, que representa un avance significativo hacia un sistema de pagos más eficiente, transparente y equitativo en la Unión Europea. La equiparación del coste entre las transferencias tradicionales e inmediatas supone un progreso importante en la protección de los consumidores, al evitar los abusos y sobrecostes que muchas entidades venían aplicando.
Además, esta nueva regulación permitirá a los usuarios disponer de su dinero de manera instantánea, agilizar sus pagos cotidianos y a las empresas mejorar su liquidez, eliminando las limitaciones impuestas por los horarios bancarios y favoreciendo una economía más dinámica y accesible para todos.