¿Qué le parece a ADICAE la propuesta de Arbitraje para las preferentes y otros productos de Bankia anunciada por el ministro de Economía, Luis de Guindos?
La banca, que no aceptaba el sistema de Arbitraje de Consumo instituido en España hace más de 30 años, siempre ha querido tener sus sistemas de reclamaciones o mandarte al juzgado.
En estos momentos va a obedecer al Gobierno, entre otras razones, porque el Gobierno es dueño de Bankia y se ha propuesto que se trate por Arbitraje, pero reducido a casos de extrema gravedad. Pero estas condiciones que el ministro De Guindos ha puesto, y el hecho de que Bankia y sus cajas correspondientes, extendidas por toda España (Bancaja, Caja Segovia, Caja Canarias…), van a poner un asesor que determinará, viendo los expedientes, que los tienen, a quien le aceptan el Arbitraje y a quien no, y las condiciones son que se demuestre que se les han comercializado fraudulentamente estos productos.
¿Y eso quién lo dice?
Bankia. Creemos que esa condición que ya se ha visto en Galicia, en la que que sólo se la concedían a aquellos que ha querido NovaCaixa Galicia Banco, introduce un elemento de discriminación y de no resolver de verdad el problema, que puede llevar al fracaso este asunto y ser sólo humo vendido para parecer que se resuelve el problema de, nada menos que 200.000 familias con participaciones preferentes y deuda subordinada de Bankia. Las declaraciones del señor De Guindos parecen decir que un técnico cooperará con las Autonomías, pero la experiencia de Caixa Galicia es que es al revés. Las Autonomías propondrán a Bankia y el técnico será el que decida.
¿Qué puede pasar a partir de ahora?
Puede pasar que de 90.000 familias con preferentes de la antigua Caja Madrid, resuelvan el problema un 10% o un 15%, discriminando a todos los demás y, además, el motivo de la discriminación lo decidirá un consulting contratado y pagado por Bankia. Pero también hay una consecuencia más y es que se pervierte el Sistema Arbitral de Consumo, una institución respetable y a la que ojalá se hubiera adherido toda la banca. En este caso la clave está en que este Sistema Arbitral de Consumo se tendría que habilitar para todos los afectados de preferentes y subordinadas de Bankia, ofrecer el Arbitraje para quien quiera aceptarlo, pero para todos, que así funciona el Sistema. Si sólo se resuelve el 10 o el 12%, a los afortunados parecerá que les ha tocado la Lotería de Navidad del señor de Guindos anticipada.
Parece que sólo será para los casos más flagrantes, pero… ¿qué es un caso flagrante?
Como lo resuelve un consulting que contratará Bankia, pues no se sabe quién será un caso flagrante. Las personas que por las preferentes se hayan quedado en la calle, muertos de hambre, ancianos y jubilados dependientes que no pueden pagar ni el copago del medicamento, es decir, personas completamente desamparadas o casos flagrantes como los de la falsificación de la firma, pero es que eso es de juzgado de guardia y se tendría que resolver sin necesidad de esta comedia de Arbitraje, se tendría que resolver por sí mismo.
Entonces, no estamos ante una solución…
Al que le caiga es como si le cae la Lotería de Navidad. Dicen que darán el 100% a los que quieran; el 70% a otros y así hasta el 60%, que ahora uno dice, si ahora en Bankia van a dar el 60%, el Memorándum Europeo y el FROB ya han dicho que dan el 61%, ahí parece que hay una contradicción ‘in términis’. Lo que nos preocupa en ADICAE es que se de una solución a los afectados y que el Sistema Arbitral no se desacredite por estas maniobras que no se sabe bien a qué obedecen.
¿Qué propone ADICAE en lugar de esta medida?
Ahí decimos, si decretan Arbitraje, que sea para todo el que quiera, ateniéndose a las consecuencias; el usuario se lo tendría que pensar por si no les dan la razón. Lo segundo, arbitraje colectivo, segmentado en grupos, y en vez de un árbitro único que será el funcionario, que haya un Sistema Arbitral formal, compuesto por un representante de la Administración, pero con un representante de los consumidores y otro de las empresas bancarias, en este caso de Bankia, es decir, un sistema normalizado que es el que Europa admite como resolución extrajudicial de conflicto. Si esto no funciona, pues habrá que ir al juzgado, salvo que el Gobierno decrete otras cosas distintas de solución colectiva que venimos pidiendo desde hace mucho tiempo.