El mayor fraude al ahorro en España, tramado por todos los bancos y cajas con la complicidad de Europa, gobiernos y los organismos supervisores CNMV y Banco de España debe tener una solución razonable y justa para todos los afectados.

No hay nada peor en nuestro país que atrincherarse en tópicos, muchas veces antesala de la resignación y la injusticia. Las llamadas participaciones preferentes, deuda subordinada, bonos, Valores Santander, cuotas participativas de la CAM -hoy Sabadell, que se lava las manos- fueron bautizados ciertamente por ADICAE nada menos que como ‘PRODUCTOS FINANCIEROS TÓXICOS’ prohibidos terminantemente por toda la legislación europea, española y del mundo mundial. Todo el mundo lo tiene en la boca, casi todo el mundo jurídico, académico, político, etc. las llama ‘ESTAFA’ y se indigna de esta actuación generalizada del corrupto sistema financiero español. No ha sucedido en ninguna parte del mundo y, sin embargo, muchos parecen resignarse a una especie de destino inexorable: ‘Spain is different’.

Europa, ninguna institución europea a través de unos mostrencos ‘ministros de Economía’, el ‘Eurogrupo’, preocupados por salvar a la corrupta y defraudadora banca española o internacional -generalmente su origen y destino- decidieron en un llamado ‘Memorandum’ que para otorgar dinero al rescate del sistema financiero español más de cuatro millones de familias ahorradoras españolas engañadas, que con más de 40.000 millones de euros encerrados en el criminal ‘corralito’ de los productos tóxicos han mantenido y mantienen todavía a este sistema con una cantidad equivalente al rescate bancario a través de su conversión en pequeños accionistas forzosos. El Comisario de la Competencia (vaya paradoja) dixit: “A mi que me registren, díganselo al Gobierno o a la Justicia española”. Y se lo hemos dicho a ambos desde ADICAE con decenas de miles de afectados, por activa, pasiva y perifrástica.

El Gobierno nos ha contestado con un Decretazo, justificándose en Europa, que consagra el expolio poniéndolo negro sobre blanco en el BOE y creando un directorio inquisitorial monstruoso, el FROB, formado curiosamente por los cómplices de la estafa, encabezados por un personaje como Restoy y otros de la CNMV, Banco de España, Ministerio de Economía, Tesoro Público.

La justicia, como única solución a la que nos han abocado Europa y el Gobierno, debe agilizar y dar soluciones a las demandas colectivas presentadas por los consumidores. Los consumidores ante este panorama, deben reaccionar y organizarse colectivamente en torno a una organización como ADICAE y movilizarse hasta lograr una solución justa.