
El presidente de ADICAE, Manuel Pardos, acusa a NovaCaixaGalicia Banco de intentar «hacer desistir» de la acción colectiva a sus clientes con participaciones preferentes y deuda subordinada que aún no han recuperado su dinero. Su operativa es bien sencilla: renuncia a admitir cualquier tipo de mediación, no quiere saber nada de cualquier tipo de acuerdo extrajudicial y obliga a estos afectados a demandar a la entidad ante un juez. NCG Banco no asistió a los primeros actos de conciliación celebrados en el juzgado habilitado específicamente en Vigo, análogo al de A Coruña.
En declaraciones a Efe recogidas en diversos medios de comunicación, Manuel Pardos señala que los acuerdos judiciales y mediaciones previas a pleito «no son ningún invento, es lo normal» en cualquier proceso, y ha considerado que los argumentos de NCG Banco de que la vía judicial pura y dura es la que ofrece «más garantías de defensa» tanto para el cliente como para la entidad es «pura palabrería».
La explicación de la entidad es que al requerir necesariamente la presentación de una demanda ante los tribunales, el consumidor puede aportar a su reclamación toda la documentación que considere oportuna, mientras que el banco tiene más posibilidades de estudiar de forma individualizada cada caso. Pero, según el presidente de ADICAE,la razón es otra: «intentan asustar y aprovecharse del miedo de la gente a ir a los tribunales por los costes -NCG asegura al respecto que ofrecerá a cada demandante un importe para afrontar las costas judiciales- y el tiempo que tienen que invertir».
[entresacado]Resulta un absurdo desde el punto de vista judicial que en los arbitrajes de consumo se diera prioridad a los casos en que concurrían circunstancias de juzgado de guardia, como que el cliente sufriera una minusvalía, fuera menor de edad o le hubieran falsificado su firma en el contrato[/entresacado]Pardos invita a los preferentistas de la entidad gallega a que sigan reclamando, preferiblemente de forma colectiva, porque «no hay que perdonarles un solo euro a estos sinvergüenzas». En su opinión, NCG Banco y la Xunta vienen «mintiendo y engañando burdamente» con el tema de las preferentes. Considera que se abrió la vía del arbitraje por «una cuestión electoralista», antes de las últimas elecciones autonómicas en Galicia, y que a la postre se ha revelado «un engaño» porque ha estado «desnaturalizada».
Según el presidente de la asociación, resulta «un absurdo desde el punto de vista judicial» que en los arbitrajes de consumo se diera prioridad a los casos en que concurrían «circunstancias de juzgado de guardia», como que el cliente sufriera una minusvalía, fuera menor de edad o le hubieran falsificado su firma en el contrato. «Desde el minuto cero, NCG Banco ha jugado a engañar y a mentir a la opinión pública, a sus clientes y a los afectados».







