
Permutas financieras y participaciones preferentes, dos de los casos colectivos más sangrantes y multitudinarios –junto al de las cláusulas suelo-, en los que ADICAE defiende a miles de consumidores, tienen un peso destacado en las reclamaciones resueltas por la CNMV en 2011 como, lamentablemente, viene ocurriendo en los últimos años.
Según el Informe Anual sobre los mercados de valores y su actuación, publicado por la CNMV, la reclamación más habitual en cuanto a los contratos de permuta financiera viene cuando los consumidores solicitan la cancelación anticipada del mismo, por tener pérdidas –45% de las reclamaciones resueltas referidas a prestación de servicios de inversión-. Es entonces cuando se les comunican los altísimos costes de cancelación. En muchos casos ni siquiera hay posibilidad de cancelación anticipada. Además la CNMV ha detectado también comercialización irregular en muchos casos, por falta de información a los consumidores o por no analizar correctamente el perfil inversor del consumidor al que se le ‘colocó’ el producto.
En cuanto a las participaciones preferentes, las reclamaciones se centraron en el proceso de contratación o en la ineficacia de las entidades a la hora de realizar las órdenes de venta de los consumidores, un 16% de las reclamaciones resueltas en materia de servicios de inversión. Es especialmente sangrante que la CNMV haya detectado demoras de hasta varios meses en la tramitación de estas órdenes de venta, sin justificación por parte de muchas entidades, y que algunas de ellas ni siquiera acudieron a las entidades proveedoras de liquidez, cuando esta posibilidad estaba recogida en los folletos de emisión.
Otra queja habitual es que, en la fase previa a la adquisición de las participaciones preferentes, estas se ofrecieron a los consumidores sin que los bancos y cajas de ahorros que las comercializaron tuvieran información sobre la experiencia inversora de sus clientes o que, a pesar de poseer esta información, no la tuvieron en cuenta en muchas ocasiones.
Los resultados de las investigaciones abiertas por la CNMV en torno a estos dos casos corroboran firmemente las tesis que ADICAE lleva denunciando desde hace mucho tiempo: falta de información en la comercialización de estos productos, engaños a la hora de ‘colocarlos’ y nula preocupación de las entidades para resolver las órdenes de venta o de cancelación, entre otros muchos aspectos que ya están en manos de los tribunales.







