Los afectados por las participaciones preferentes están asistiendo en los últimos días, un tanto estupefactos e incrédulos, a un goteo de peticiones de perdón por parte de algunos altos directivos de la banca española, reconociendo malas artes en la comercialización de estos y otros productos. Unas peticiones de perdón que no son, en absoluto, suficientes.

Así lo considera el presidente de ADICAE, Manuel Pardos: “Nos parece muy bien que los directivos de Novagalicia Banco hayan pedido perdón, pero son los nuevos. Si hubieran sido Rato -ex presidente de Bankia-, Amorós u Olivas -Caja de Ahorros del Mediterráneo- tendría más mérito, porque serían banqueros que pedirían perdón por sus actuaciones”.

ADICAE, que ha presentado una querella contra Bankia y está personada como acusación popular en el caso ya abierto; también es parte acusadora contra Caja Castilla La Mancha (CCM) y próximamente hará lo mismo en la Caja de Ahorros del Mediterráneo—, está ojo avizor con los arrepentidos. “El anuncio de Novagalicia Banco nos sirve como prueba de que hubo una comercialización fraudulenta”, asegura Pardos.

¿De qué les sirve a las víctimas que les pidan perdón? “Uno no se conforma con eso cuando su dinero está en juego”, dice Pardos. “Lo que puede producir satisfacción es una recuperación de los ahorros”, apostilla. Algo que ADICAE continúa persiguiendo en todos los frentes abiertos y planteando a los afectados toda serie de medidas legales.