Escandalosa, vergonzosa, abusiva, deplorable e injustificada. Así se podría calificar la subida de las principales comisiones bancarias aplicadas en nuestro país en tan solo un mes. Según datos oficiales del Banco de España, las comisiones más comunes han aumentado entre el 6 y el 14’28% en sólo un mes. Los consumidores cada día pagamos más por unos servicios que, sin embargo, continúan disminuyendo en cuanto a calidad.
Como viene advirtiendo ADICAE desde hace mucho tiempo, los consumidores estamos pagando la crisis de las entidades financieras a base de comisiones… entre otras cuestiones –prácticas abusivas, productos tóxicos,…-. Se trata de un aumento escalonado en el tiempo, que comenzó en 2006 y que desde 2009 viene cobrando velocidad. A pesar de la comprometida situación económica de millones de familias endeudadas en nuestro país, en muchos casos por culpa de malas prácticas bancarias, las entidades financieras siguen apretando todavía más el acelerador y continúan desangrando a los consumidores por utilizar sus servicios más básicos.
Escandalosas subidas de las principales comisiones
Tipo de comisión / Mayo 2011/ Junio 2011 / Variación
Mantenimiento de cuentas corrientes
23’23 euros
25’80 euros
11’06%
Mantenimiento de cuentas de ahorro
22’59 euros
25’16 euros
11’37%
Cuota anual de la tarjeta de crédito
34’66 euros
35’75 euros
3’14%
Cuota anual de la tarjeta de débito
18’39 euros
19’25 euros
4’67%
Tarjeta de débito: disposición en cajeros de la propia red
0’84 euros
0’96 euros
14’28%
Estudio de crédito no hipotecario
94’15 euros
103’96 euros
10’42%
Apertura de crédito hipotecario
622’35 euros
662’75 euros
6’50%
Estudio de crédito hipotecario
115’81 euros
130’10 euros
12’34%
Cancelación anticipada de crédito hipotecario
4’02%
4’07% euros
1’24%
Fuente: Tabla de tarifas máximas, mínimas y medias del Banco de España
Como queda reflejado en el cuadro, las principales comisiones han aumentado considerablemente. Y más teniendo en cuenta que el IPC incluso bajó en junio en su variación anual: 3’2% por el 3’5% acumulado de mayo, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Destaca la de cancelación de crédito hipotecario, que es sobre importe… lo que a la postre se convierte en un incremento de varios cientos de euros en cada operación.
También hay que señalar que el servicio que ofrecen las entidades bancarias continúa perdiendo calidad. La necesaria reestructuración del sistema financiero ha hecho, entre otras cuestiones, que disminuyesen las sucursales bancarias y, en consecuencia, se redujese el tiempo destinado a la atención al cliente que, además, debe esperar más tiempo todavía para ser atendido. La Banca está reduciendo gastos y esto es correcto, pero entonces también debería reducir los costes de su servicio y no al revés.
La movilización social, un arma potente frente a los abusos bancarios
En cuanto a la modificación de las comisiones o nueva aplicación de las mismas por parte de las entidades bancarias en los contratos indefinidos como es el caso de una tarjeta de crédito o de una cuenta corriente, bancos y cajas de ahorros pueden modificar de manera unilateral las comisiones o incluso incluir otras nuevas, siempre que lo comuniquen a los clientes afectados con una antelación igual o superior a dos meses. Es evidente que urgen cambios legislativos que defiendan a los consumidores ante los continuos abusos de la Banca.
En sólo 30 días la Banca ha vuelto a asestar un duro golpe a los bolsillos de toda la ciudadanía. Mientras, en el plano político, se sigue sin poner coto a sus abusos y se continúan sin aplicar las necesarias reformas legislativas para poner fin a tanto abuso bancario. ¿Hasta cuándo? Una de las armas con las que cuenta la ciudadanía para evitar estos atropellos es la información. Para ello ADICAE ha puesto en marcha una campaña masiva de detección de abusos bancarios, en la que invita a toda la ciudadanía a acudir a las sedes de ADICAE para que sus técnicos especializados en consumo financiero revisen sus contratos con el objetivo de detectar cláusulas y comisiones abusivas. Junto a la información, las reivindicaciones sociales masivas, coordinadas y sostenidas en el tiempo son otra potente arma democrática que puede poner fin a esta barbarie económica.