La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros -ADICAE- ha enviado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; a la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado; y a la ministra de Sanidad, Igualdad y Política Social, Leire Pajín, una carta en la que pide que el Gobierno español defienda los derechos de los consumidores financieros en la próxima cumbre del G-20, que se celebrará en Seúl. España acude a esta reunión, que se celebrará los días 11 y 12 de noviembre, en calidad de nación invitada.

El presidente de ADICAE, Manuel Pardos, recuerda en dicha carta que “desde ADICAE tenemos el convencimiento de que la solución pasa por una actuación a escala global y con participación de la ciudadanía y de los consumidores, representados por sus organizaciones, dado que forman el activo más importante de la sociedad”. Para Pardos es evidente que “la coordinación legislativa, judicial y supervisora no fluye con la soltura con que lo hacen productos y operativas que atropellan los derechos de los consumidores”, por lo que considera necesario la creación de “una nueva arquitectura financiera internacional”, que “debe ser también diseñada para los consumidores, contando con su participación”.

En este sentido, ADICAE recalca en su misiva que “la democracia estatal se ha hecho insuficiente pese a que los Estados siguen siendo protagonistas del orden internacional y pueden todavía actuar eficazmente para frenar esos efectos perversos del nuevo sistema de relaciones económicas, políticas y sociales que se hacen realidad más allá de las fronteras estatales”. Para ello se hace necesario fortalecer y dotar de mayor legitimidad a las instituciones internacionales vigentes, tanto las estrictamente políticas como las económicas, y crear otras nuevas que sean capaces de aminorar las debilidades de los Estados democráticos ante estas nuevas situaciones sociales.

 Propuestas de ADICAE ante la reunión del G-20 

De esta manera, ADICAE propone dos cuestiones básicas:

 Organización de un Primer Foro Internacional de Representantes y Expertos en Protección al Consumidor Financiero  

En este primer Foro se pondrían sobre la mesa y debatirían los problemas más importantes en el sector de servicios financieros para los consumidores mundiales ante la crisis. Se establecerían grupos de trabajo específicos responsables del desarrollo de un tema concreto. Asimismo se elegiría un grupo de Representantes y expertos que acudirían a la cumbre del G-20 en 2011 con algunas propuestas concretas que respalden una efectiva protección al consumidor financiero en todo el mundo.

En particular, este Primer Foro debe servir para establecer la adopción de algunos estándares mínimos relacionados con:

1. Medidas coordinadas de solución crisis: elaboración de unos estándares mínimos de protección a los consumidores frente a los embargos, mediante la introducción de reformas en los procedimientos que permitan renegociar la deuda, evaluar la abusividad de las cláusulas, la responsabilidad de las entidades concedentes, etc.
2. Control de contenido y difusión de la publicidad financiera, así como la denominación comercial de los productos que responda a su verdadera naturaleza.
3. Elaboración de un protocolo de “productos financieros blancos”, que excluyan productos tóxicos, cláusulas abusivas, etc
4. Bases para establecer el derechos a unos servicios bancarios mínimos para todos.
5. Comisiones y gastos justos para los productos y servicios financieros. Establecimiento de un procedimiento de monitorización y seguimiento de los costes bancarios y su repercusión a los consumidores.
6. El diseño común de aquellas bases para una educación financiera crítica de los consumidores en este ámbito.
7. La promoción de una efectiva competencia en los mercados de servicios al consumidor financiero.
8. El desarrollo de una organización permanente para la coordinación y el establecimiento de estándares en forma internacional con respecto a la protección del consumidor financiero.
9. Gobierno y funciones de los organismos nacionales de protección al consumidor financiero.
10. Elaboración de unos estándares mínimos de garantía y transparencia para los sistemas de pensiones privadas y las entidades que los ofrecen.
11. Sistemas de resolución de conflictos: elaboración de unos estándares mínimos de transparencia, eficacia y seguridad jurídica.
12. Control de las transferencias y operaciones financieras, especialmente las que afecten a procesos derivados de la inmigración.
13. Fomentar una bancarización justa de los países en vías de desarrollo.
14. El papel de los consumidores como pequeños accionistas en entidades financieras que cotizan en los mercados de valores.
15. Establecer canales de dialogo eficaces. Gobierno y funciones de los organismos nacionales de protección al consumidor financiero con participación de sus representantes legítimos, las Asociaciones de Consumidores.

 Fomentar el establecimiento permanente de una Agencia Internacional de Representantes de los Consumidores de Servicios Financieros 

Su objetivo sería el de evaluar de manera coordinada la situación problemática concreta de los consumidores financieros en cada país, así como elaborar propuestas conjuntas de reforma y mejora que puedan ser puestas de manifiesto en las reuniones que este organismo y otros de similar naturaleza que se celebren. Asesoraría a estos organismos en esta materia y tendría derecho a participar en los debates que afectaran a los derechos de los consumidores en este ámbito, así como el derecho a introducir un tema de discusión en el orden del día.

Esta Agencia estaría formada de manera permanente por representantes de las Asociaciones de Consumidores legítimas de cada país, miembros de Consumers International, especialistas en consumo financiero. Una representación de miembros de esta Agencia Internacional asistiría a las reuniones del G-20 y otras en nombre de todos los consumidores, y teniendo en cuenta en su composición las naciones desarrolladas y en vías de desarrollo.

La necesidad de adoptar todas estas medidas es una exigencia marcada tanto por la naturaleza de los servicios financieros, como por los grandes cambios a que se enfrenta la banca que supondrán todo un reto para los consumidores. El sector de la banca de consumo es complejo, inconstante y conlleva importantes riesgos para los consumidores individuales y la economía en su conjunto.

Según se estima, la economía mundial crea cada año 150 millones de nuevos consumidores de servicios financieros. La mayoría de ellos están en países en vías de desarrollo, donde la protección al consumidor y la educación financiera se encuentran todavía en su infancia. En un mundo en que los bancos son altamente interdependientes y la confianza del consumidor en los servicios financieros se halla en su nivel más bajo en muchos años, una nueva crisis bancaria en cualquier parte del mundo minaría aun más la confianza de los consumidores. La cooperación internacional en la protección al consumidor financiero tiene potencial para ofrecer importantes economías a las agencias nacionales al coordinar la investigación, desarrollar estándares y pautas, compartir las mejores prácticas y evitar costosas crisis.

En la Cumbre del G-20 en Pittsburgh en septiembre de 2009, la Declaración de los líderes manifestaba lo siguiente: “Nuestro trabajo no está terminado. Es necesario hacer mucho más para proteger a los consumidores, depositantes e inversionistas contra las prácticas abusivas del mercado, promover altos estándares de calidad y contribuir a asegurar que el mundo no enfrente otra crisis del alcance que hemos visto”. ADICAE considera que el establecimiento de una Agencia Internacional de Representantes de los Consumidores de Servicios Financieros sería un paso importante hacia el logro de esa meta.

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