El tribunal europeo avala restituir de oficio todo lo pagado por las cláusulas abusivas. Además, ha emitido cuatro sentencias que confirman que los procedimientos nacionales no deben obstaculizar la protección de los derechos del consumidor
Los consumidores podrán solicitar la reparación íntegra de las cantidades abonadas indebidamente por las cláusulas abusivas de una hipoteca, aunque el afectado no haya presentado recurso. Así lo ha sentenciado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que además ha fallado que el Derecho de la UE se opone a la legislación española que impide volver a examinar si las cláusulas eran abusivas, debido a que ya se hizo un control, aplicándose el principio de “cosa juzgada”.
Los expertos de ADICAE, a raíz de una noticia tan positiva para los consumidores que supone un nuevo varapalo a la banca, concluyen que el exceso de formalismo de la jurisdicción española, y de otros países de la Unión Europea, no puede usarse como excusa para que no sé dé una protección efectiva de los derechos de los consumidores.
En la asociación también apuntan que el exceso de rigor procesal de muchos tribunales es contrario a la normativa europea de protección al consumidor y a los principios de efectividad y no vinculación. Este aspecto, que en esta ocasión tiene como referencia los principios de cosa juzgada y de justicia rogada, puede extenderse a otros que también dificultan una efectiva acción colectiva.
Además, valoran que la sentencia avisa y determina un control judicial de oficio efectivo y real respecto a los contratos firmados por consumidores con empresas. Destacan que, sea el que sea el sector, el juzgador tiene la obligación, por ser orden público, de controlar, revisar y limpiar el contrato en el que intervenga un consumidor.
Por último, los expertos de ADICAE subrayan que debe quedar constancia de ese control de forma motivada, indiferentemente de la fase en la que se encuentre el proceso, haya alegado o no respecto a condiciones generales de contratación en la oposición o demanda.
