El gestor de infraestructura ferroviarias Adif consiguió 32,77 millones de euros de beneficios brutos por la explotación de los aparcamientos que tiene en las estaciones de alta velocidad entre los años 2012 y 2013. Así lo señala el Gobierno en respuesta al diputado socialista Miguel Ángel Heredia, quien se interesó por este asunto en una pregunta parlamentaria.

En su respuesta, que recoge Europa Press, el Ejecutivo cifra en 32,77 millones de euros los beneficios brutos obtenidos por Adif entre los dos ejercicios, tras ingresar 16,27 millones en 2012 y otros 16,5 millones el año pasado. Casi un tercio de esa cantidad provino de las estaciones madrileñas, que aportaron 12,13 millones de euros por sus aparcamientos.

La siguiente estación con mayor importancia en los ingresos de aparcamientos de Adif fue Barcelona Sants, que obtuvo 2,8 millones en 2012 y 2,9 millones en 2013. En total, casi 5,74 millones de euros. Sin embargo, Sevilla Santa Justa redujo su recaudación por aparcamiento de los 1,6 millones de hace dos ejercicios a los 1,4 millones del pasado ejercicio, hasta superar ligeramente los 3 millones de ingresos brutos.

ADIF se vanagloria de las cifras, sin parar a pensar que, en muchas ocasiones, el coste del aparcamiento se ‘come’ los posibles descuentos que el viajero haya conseguido rascar[/entresacado]

Siguen Valencia Joaquín Sorolla, que consiguió casi 3 millones de euros entre los dos ejercicios, aunque con una tendencia descendiente; Málaga, con 2,2 millones de euros pero también a la baja; y Zaragoza Delicias, que se quedó rozando los 2 millones tras perder algo más de 300.000 euros de un ejercicio al otro. Son cifras elevadas, que están en tendencia decreciente en muchos casos simplemente porque este servicio, directamente, no compensa a los consumidores.

 Más caro que un garaje privado 

La clave para explicar lo bonancible de este negocio está en el coste del servicio para los usuarios. Aparte de la tarificación por minuto habitual en estos servicios, cuyo coste es comparable con el de cualquier aparcamiento céntrico en cualquier ciudad, existen abonos y tarifas diarias y mensuales que lo convierten en un producto caro, casi de lujo. El coste diario de estacionar el vehículo en estos parkings oscila entre los 13 y los 15 euros.

Y a partir de ahí entran los abonos, que están en casi todos los casos, en estaciones de grandes ciudades, por encima de los 100 y los 120 euros mensuales, un precio que coloca a estas instalaciones incluso por encima del coste de alquilar una plaza en algún garaje privado de cualquier comunidad de vecinos. ADIF se vanagloria de las cifras, sin parar a pensar que, en muchas ocasiones, el coste del aparcamiento se ‘come’ los posibles descuentos que el viajero haya conseguido rascar para optimizar su viaje en tren de Alta Velocidad.