La Banca española quiere dar la impresión de que comienza a quemarle en las manos el ingente paquete de activos inmobiliarios que adquirió mientras se dedicaba a hinchar sin contemplaciones la burbuja inmobiliaria. Los bancos y cajas de ahorros españoles, como locos por vender pisos desde hace varios meses, quieren ahora unirse para seguir haciendo negocio con el ladrillo.
Según diversos expertos del sector, las principales entidades financieras han proyectado la creación de una sociedad inmobiliaria en la que sus socios incorporarán parte de sus activos inmobiliarios. Suelo, viviendas construidas y en promoción, locales, y otros activos inmobiliarios tendrán cabida en esta sociedad que está a la espera de la autorización del Banco de España para su puesta en marcha, prevista para septiembre. Inicialmente participarán en ella cinco entidades, entre ellas La Caixa y Bankia. Banco Popular también estudia su incorporación, lo mismo que otra caja de ahorros y posiblemente BBVA.
[Ladillo]Vender… para seguir especulando[/Ladillo]La idea de la nueva sociedad es crear paquetes de unos 300 millones de euros en activos inmobiliarios y vender participaciones a fondos de inversión internacionales. «Lo que se pretende con esta fórmula es probar nuevas salidas a los activos inmobiliarios existentes en la Banca. Hay que buscar nuevas vías de venta», señala un ejecutivo conocedor del proyecto. Es decir, el objetivo principal de esta nueva sociedad inmobiliaria no es, simplemente, desprenderse de los inmuebles que las entidades bancarias atesoran en sus balances sino, en definitiva, seguir especulando con la vivienda y haciendo negocio con la misma.
Si las entidades bancarias únicamente quisieran desprenderse de sus paquetes inmobiliarios porque les ‘molestan’ en sus balances y realmente temiesen las posibles pérdidas que pudieran acarrearles, ¿por qué no se postulan a favor de la moratoria de tres años en todos los procesos de embargo que ha planteado ADICAE? Porque, sinceramente, su objetivo no es ‘quitarse’ el ladrillo, sino seguir especulando con él para continuar aumentando sus ingentes beneficios.
¿A qué precio de venta saldrán al mercado los inmuebles de esta nueva sociedad? ¿Qué capacidad de maniobra tendrán los consumidores en la negociación de préstamos hipotecarios? ¿Volverán masivamente las condiciones hipotecarias que motivaron el crecimiento de la burbuja inmobiliaria? Mucho nos tememos que, si este tipo de sociedades salen adelante, en los próximos años asistiremos a un lamentable espectáculo de mercadeo y especulación con cientos de miles de viviendas embargadas, proliferando los ‘autobuses de pisos embargados’ y las ferias inmobiliarias de las entidades de crédito.
ADICAE exige medidas sociales[
Los diferentes gobiernos, el ministerio de Economía, el Banco de España, la oposición y la mayoría de los grupos parlamentarios se han venido negando a ofrecer soluciones eficaces para los cientos de miles de personas afectadas por las hipotecas y en riesgo de perder su vivienda. Han preferido seguir obedeciendo a la Banca y no a la ciudadanía. Y la Banca, como queda demostrado con la creación de esta nueva sociedad, sigue queriendo lucrarse con la vivienda.
ADICAE considera que el parque de viviendas en propiedad de bancos y cajas de ahorros debe ser puesto en el mercado para satisfacer las necesidades de aquellos ciudadanos que hayan perdido su vivienda por procedimientos de ejecución. Es el momento de impulsar políticas que potencien la vivienda en régimen de alquiler, público o privado. Una de las medidas a tomar sería el impulso de una tasa sobre viviendas desocupadas y no puestas en alquiler (privado o público). Con esta tasa se financiaría un seguro para la protección de la vivienda en alquiler. Este impuesto sería mayor para las viviendas en propiedad de las entidades de crédito.
Además es preciso paralizar de manera inmediata los embargos hipotecarios de la vivienda habitual y establecer un procedimiento de reordenación de deudas para evitar la pérdida de la vivienda. Asimismo, ADICAE exige una reforma de la normativa hipotecaria y de la Ley de Enjuiciamiento Civil para que el consumidor, en casos extremos, no responda de la deuda pendiente más que con el valor de su vivienda.
Si no se aprueban de manera urgente estas y otras medidas, propuestas por ADICAE al Congreso de los Diputados mediante la presentación de una ILP, la Banca seguirá especulando a su antojo con la vivienda.