La banca sigue sacando al mercado ‘depósitos estructurados’ que, con diferentes nombres comerciales, intenta vender entre los consumidores para captar sus ahorros por rentabilidades que pueden llegar a ser un poco más altas que los depósitos tradicionales pero que requieren tener los ahorros inmovilizados durante un largo periodo de tiempo. Estos depósitos corren el riesgo de que los beneficios pueden llegar a ser más escasos o, incluso, nulos que los depósitos tradicionales; con lo que los consumidores dejan de aprovechar posibles ofertas que aparezcan en ese tiempo con mejores condiciones y beneficios. Sus plazos rondan entre el año y medio y los dos años, sus rentabilidades máximas se encuentran entre el 1,04% y el 1,75% y no aceptan la cancelación anticipada.

Estos ‘depósitos estructurados’ están referenciados a la evolución de las acciones en Bolsa, generalmente, de empresas pertenecientes al IBEX 35. Venden el producto con frases como que garantizan el 100% del ahorro pero sus intereses son variables. Estos productos ofrecen las intereses si las acciones a las que van referenciados en el momento del vencimiento son iguales o superiores a los valores que tenían en el momento de la contratación. En caso contrario, la rentabilidad será muy inferior a la de los depósitos tradicionales o, incluso, pueden ser de 0%. Si el consumidor es conocedor de la Bolsa, y se atreve a invertir sus ahorros en acciones, es mejor acudir directamente a ella que contratar estos extraños híbridos; en caso contrario, es recomendable recurrir a los depósitos tradicionales, con el que puede conseguir rentabilidades similares o un poco inferiores, pero aseguradas, durante plazos de tiempo menores y con posibilidad de rescatar el dinero.

 La rentabilidad depende de acciones de Bolsa 

Así, encontramos el Depósito Ahorro Santander & Inditex II de Banco Popular, un depósito a 24 meses referenciado a las acciones del Banco Santander e Inditex y que tiene una rentabilidad máxima prometida, nunca segura, de 1,75% TAE y mínima del 0,20% TAE, con liquidación de intereses al vencimiento. La inversión mínima para este producto es de 10.000 euros, una cantidad alta para tenerla inmovilizada durante 2 años, puesto que no admite cancelación anticipada. Este mismo depósito lo intenta colocar también Banco Pastor.

Catalunya Caixa tiene su Depósito Doble Opción referenciado a las acciones de Santander, Repsol y Telefónica. Es un depósito a plazo de al menos un año si en la primera revisión las acciones son iguales o superiores, por lo que se remunera al 2% TAE y se cancela el depósito; en caso contrario, se remunera al 0,10% TIN y continúa vigente durante un año más, en el que se vuelve a realizar la revisión; si las acciones son iguales o superiores al valor inicial, tendrá una remuneración total del 1,04% TAE por los dos años, si no se da este caso, la remuneración final será del 0,10% TAE, una miseria.

Por su parte, Banco Sabadell, cuenta con tres depósitos: el Depósito Ibex Up 18 IV, referenciado a la evolución del índice IBEX 35 al 1,26% TAE; el Depósito Acciones Up 18 II, vinculado a la evolución de las acciones de Telefónica e Iberdrola al 1,52% TAE; y el Depósito Sterling Acciones Up 18 II, similar al anterior pero en libras esterlinas. Los tres depósitos son a 18 meses y los dos primeros garantizan el 100% de la inversión, pero el tercer depósito, al ser en libras esterlinas, advierte que “es necesario disponer o contratar una cuenta en divisa libra esterlina (GBP), lo que puede suponer un riesgo derivado de la fluctuación en los tipos de cambio entre la fecha de adquisición y la de venta de esta divisa”, por lo que el consumidor puede incurrir en pérdidas y gastos debido a los cambios en el tipo de divisas. En cuanto a la rentabilidad, el primer depósito, en caso de que el nivel final del índice IBEX 35 sea menor al nivel inicial, la remuneración será del 0,00%; en el Depósito Acciones Up 18 II y el Depósito Sterling Acciones Up 18 II, si el valor de las acciones es menor, la remuneración descenderá del 1,52% al 0,20% TAE. La ley obliga a incluir una referencia del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) cuando el producto se encuentra bajo su protección. La publicidad de Banco Sabadell no la incluye pero garantiza la recuperación del 100% de la inversión, por lo que habrá de preguntarse realmente ante qué tipo de producto nos encontramos.

 Antes de contratar, conozca sus derechos 

En este tipo de producto, el consumidor participa en una especie de ‘lotería’ en la que está en juego la rentabilidad final del depósito; por tanto, puede ver retenido su dinero durante un periodo largo de tiempo por una rentabilidad con diferencias mínimas a la de los depósitos tradicionales que, además, no le permiten cancelarlo anticipadamente e, incluso, puede obtener un beneficio nulo. Durante el tiempo en que tenga el dinero en ese depósito, pueden aparecer nuevos productos que den una mayor rentabilidad o sean más interesantes para el ahorrador pero que no podrá aprovechar al ver sus ahorros retenidos.

El consumidor no debe dejarse influenciar por la opinión interesada del comercial del banco. Si desea que la entidad le ofrezca una información sobre un producto que quiere contratar y lo único que le ofrecen es publicidad, no hay que conformarse y hay que exigir que le expliquen todas las condiciones económicas por escrito. En caso de que le hagan realizar un test, es que se trata de un producto de riesgo debido a que la ley obliga a realizar este proceso. Vigile los gastos y comisiones, ya que es una información que los bancos suelen omitir.

No se precipite y compare diferentes ofertas antes de firmar o contratar. Utilice el folleto informativo con consejos para proteger el ahorro que ADICAE pone a disposición de todos los consumidores.

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