En el año 1990 cada consumidor español dedicaba 62.024 pesetas anuales al pago de su vivienda y los gastos derivados de la misma, según datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE. Por aquel entonces, el salario mínimo mensual era de 50.010 pesetas, lo que supone 600.120 pesetas anuales. Es decir, los españoles dedicábamos un 10,33% de nuestro sueldo a la vivienda.

Hoy, veinte años después, el sueldo mínimo interprofesional es de 641,40 euros al mes (7.696,8 al año), del cual según los datos del INE se dedica un 43,36% a los gastos de vivienda y derivados, lo que significa que éstos absorben cuatro veces más de nuestro presupuesto que hace dos décadas.

Y todo esto pese a que el precio de la vivienda continúa a la baja, con un descenso del 4,1% en el primer trimestre de este año respecto al mismo periodo del año pasado, según datos publicados por el INE. Un descenso a todas luces insuficiente, ya que debería continuar en progresión hasta alcanzar un decrecimiento mínimo del 20%, tal como lleva tiempo defendiendo ADICAE.

En España todavía estamos pagando los catastróficos resultados de una burbuja inmobiliaria que, fomentada por la Banca y los poderes políticos –los primeros la alimentaron y los segundos la negaron-, todavía no ha terminado de deshincharse. Es más, amenaza con resurgir a tenor de las condiciones que ofrecen bancos y cajas de ahorros para dar rienda suelta al crédito hipotecario.

En términos generales, la vivienda ha subido escandalosamente en estas dos décadas. Y más si tenemos en cuenta que el IPC ha variado, desde mayo de 1990, en un 102’8% según datos del INE. Sin embargo, lo que cada consumidor debe destinar al pago de la vivienda lo ha hecho en un desmesurado 420%.

Esta situación se ve agravada, además, por el hecho de que muchos españoles están pagando de más por su hipoteca. Hablamos de los afectados por las cláusulas suelo que, según datos de ADICAE basados en estadísticas del Banco de España, ya en 2008 eran unos 3.834.095, y que se ven afectados por una media de suelos del 3,56%. Unas cláusulas a todas luces abusivas que la Banca sigue imponiendo en sus hipotecas a miles de consumidores, ante la complacencia de las fuerzas políticas, que han derogado numerosas iniciativas legislativas para regular la injusta Ley Hipotecaria.

ADICAE ha denunciado por el momento a 101 entidades bancarias que han impuesto este tipo de cláusulas en sus hipotecas, lo que supone la mayor demanda colectiva en la historia bancaria de nuestro país. Y usted, si aún no lo ha hecho, ¿a qué espera para revisar su hipoteca? Las sedes de ADICAE están abiertas para ello.

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