El plan de pensiones nace como un complemento al sistema público de pensiones. Su atractivo es una ventaja fiscal en las aportaciones que el titular haga, ya que ese dinero se descuenta de la base imponible para la declaración de la renta de cada año.
El consumidor debe estar bien informado para asumir los inconvenientes que tiene esta forma de ahorro: lo que acumule no podrá recuperarse hasta el momento de la jubilación, salvo excepciones muy concretas. Por otra parte, el pequeño ahorrador continúa reivindicando que no es un producto del todo transparente: las reclamaciones recibidas por la Dirección General de Seguros y Fondos de pensiones durante el primer semestre del año 2009 se elevaron casi un 200% respecto a los seis primeros meses de 2008. Las principales causas siguen siendo los problemas ocasionados en la movilización del ahorro a otros planes de pensiones, fundamentalmente su valoración y el incumplimiento de los plazos máximos, y la información comercial deficitaria, tanto previa a la contratación como en el asesoramiento posterior.

 ¿En qué se invierte y cómo se recupera? 

Son un producto de ahorro remunerado a un tipo de interés. Los hay en función de la rentabilidad que ofrecen: fija, variable según la cotización en Bolsa de determinados índices, o mezclando ambas. Desde los planes más conservadores, garantizando el capital invertido más una parte de intereses, a los que directamente juegan en Bolsa arriesgando la inversión, pudiendo conseguir rentabilidades más altas pero aventurándose también a perder. Tenga cuidado con estos planes, pueden jugarle una mala pasada.

Sus aportaciones pueden ser mensuales, trimestrales, anuales… Como regla general, se establece como límite máximo la menor de las dos cantidades siguientes: el 30% (50% para mayores de 50 años) de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas percibidas individualmente en el ejercicio, o 10.000€ anuales (12.500€ para mayores de 50 años).

Una vez que se jubile puede recuperar el dinero en un pago único, incluyéndose las aportaciones realizadas y los rendimientos obtenidos, o en forma de renta, percibiendo pagos regulares.

El principal inconveniente es la falta de liquidez. Las aportaciones no puede recuperarlas hasta llegada la jubilación, aunque la ley cita excepciones: fallecimiento, enfermedad grave o paro. De esta forma y como novedad, un desempleado que ya no tenga derecho a prestación podrá rescatar sus ahorros. Ya no se exige que sea parado de larga duración (más de 12 meses).

Primero desgravan impuestos, pero se pagan con creces al recuperar el ahorro 

El recurrente argumento de la banca vendiendo los planes de pensiones como una manera para evitar el pago de impuestos es, como mínimo, discutible. En realidad, solamente se difiere el momento en el que hay que pagarlos. Las aportaciones están exentas de tributación. Pero cuando llegue a la jubilación y recupere sus ahorros, deberá pagar los impuestos correspondientes por todo lo que perciba, como si fuera una rendimiento del trabajo (entre el 23% y el 43%, en función de su renta).
En este punto muchos planes ya dejan de ser interesantes; el resto de productos de ahorro están gravados ahora al 18%, y al 19 ó 20% a partir de 2010, lo que supone un mejor tratamiento fiscal de cara al consumidor.
Los intereses generados por los planes de pensiones, ya de por sí muchas veces escasos, se pueden quedar casi en la mitad. Además, se ha perdido alguno de los incentivos que existían años atrás, por ejemplo el que premiaba la recuperación del dinero en un pago único: el 40% quedaba libre de impuestos. Esto ahora sólo se mantiene para las aportaciones realizadas hasta el 31 de diciembre de 2006.

 Sólo interesan a determinado nivel de rentas 
Los planes de pensiones pueden resultar interesantes, aunque con matices, para rentas altas, siempre y cuando las aportaciones no supongan demasiada carga económica y rebajen la base imponible para la declaración de impuestos. Pueden ser oportunos si se piensa que llegada la jubilación no se tendrán ingresos complementarios (procedentes de alquileres, por ejemplo), ya que si no el pago de impuestos se dispararía.
Para trabajadores con rentas medias o cuando queda poco tiempo para jubilarse, es preferible apostar por una cartera de fondos de inversión bien diversificada, recuperable en un plazo determinado, sin renunciar a ahorrar con vistas al futuro con riesgo mínimo.

Compare la rentabilidad: Planes de pensiones vs. Fondos d

¿Qué ha pasado con la rentabilidad?
En general hay una la mala gestión de los planes, que presentan en ocasiones peor rentabilidad que la de los fondos de inversión a largo plazo. Más allá de los ganchos publicitarios de cada plan, estudie bien sus costes; imprescindible para que no se coman los intereses generados: la mayoría llevan consigo comisiones de gestión de entre el 1% y el 2%, que debe negociar al máximo con su entidad, ya que unas décimas arriba o abajo pueden suponer miles de euros a lo largo de años de ahorro.

 Jamones, depósitos y bonificaciones, la batalla está servida 
Bonificaciones reinvertibles en el propio plan, regalos de todo tipo y depósitos remunerados son el principal reclamo publicitario, además de la segunda causa de reclamación a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones por parte del consumidor.

 Bancos 

Entidad / Condiciones del plan y obsequios 

Promoción jubilación de B. Popular

Traspasos procedentes de otra entidad bonificados hasta el 8% (permanencia mínima de 8 años), o depósito a 1 año al 4% TAE. Por aportación extraordinaria de 600€ en cualquier plan, depósito a un año al 3,8% TAE.

Plan garantizado Ibex de B. Santander

Plan garantizado a 7 años de renta variable. Ofrece recuperar el capital invertido, más el 60% de la revalorización del Ibex 35 o el 3,5% del capital. Aportación mínima anual de 600€. Regalos por tramos de aportación: cristalería o báscula (4.000-12.500€), cafetera o iPod (12.500-30.000€), televisor o fin de semana en un parador (30.000-60.000€), portátil o televisión con TDT (+60.000€).

Planes de pensiones BBVA

Por aportaciones o traspasos de otra entidad durante el último trimestre de 2009. Bonificación del 2% para importes inferiores a 25,000€ (8% TAE) y del 4% por importes superiores (17% TAE), reinvertibles en el plan o canjeables por regalos.

 Cajas 

Entidad / Condiciones del plan y obsequios s

Doble Opción de La Caixa

Plan Garantizado+ 25% de revalorización. Vencimiento el 12/01/2021 con una rentabilidad del 2,04% TAE. Regalo: depósito a un año al 5% TAE o, según aportación: videocámara (3.000-5.000€), televisor de 19” (5.000-10.000€), televisor de 33” (+10,000€).

Protegido Cupón Memoria de Caja Madrid

Garantiza el capital invertido más una revalorización potencial de hasta el 3,28% TAE, según trayectoria de cuatro valores del Ibex-35: Santander, Iberdrola, Repsol y Telefónica. Vencimiento a 5 años.

Planes de pensiones Bancaja

Por aportaciones al plan de pensiones Cavalpensión o Bancaja Pensión Mixto se ofrece invertir la misma cantidad en un depósito al 5% TAE a 12 meses. Abono de intereses al vencimiento. El importe mínimo de la inversión es de 1.000€ para cada producto.

 Aseguradoras 

Entidad / Condiciones del plan y obsequios 

Axa

Aportaciones y/o traspasos bonificados con un cheque regalo por tramos: 0,5% del importe (5.000€-9.999€), 0,75%(10.000€ y 29.999€), 1% (+30.000€, máximo de 1000€). A reinvertir como aportación al plan de pensiones o contratando otros productos (seguros de coche, hogar, salud, etc).

Zurich

Regalos según la aportación o traspaso: fondue (2.000-5,000€), jamón (5,000-10,000€), cámara de fotos (10,000-30,000€), portátil (30,000-60,000€), televisor (+60,000€). Bonificación adicional del 1% sobre el importe hasta un máximo de 600€.

Catalana Occidente

Bonificación del 1% del capital aportado o traspasado (mínimo 3000€) los días 25/1/2011 y 25/1/2012 (en total, 2%) a abonar como aportación extraordinaria al plan, con un máximo de 600€ por fecha.

 No se deje engatusar por obsequios comerciales, no son relevantes 

Bonificaciones ridículas: no son en metálico sino reinvertibles en el propio plan, es decir, que se suman al capital que ha aportado. Deberá pagar los impuestos correspondientes (del 23 al 43%) al recuperar su dinero, perdiendo bastante parte de la bonificación publicitada. Por ejemplo, si le prometen un 2%, y para una misma aportación regular anual por 15 años, esta bonificación supone, después de impuestos y para una retención media del 35%, un mísero 0,13% del ahorro real a percibir.
Depósitos para aumentar la vinculación: suelen estar remunerados a tipos ligeramente más altos que la media (3,8% el del Popular, 5% ofrece Bancaja), pero tendrá más cantidad de dinero inmovilizado; con este gancho la banca intenta retener aún más parte de su ahorro, ya que es paralelo a su plan de pensiones, y aumenta su vinculación con la entidad.

Regalos poco representativos del dinero aportado: ADICAE le recomienda que no se deje sorprender, convencer o guiar por los obsequios que le publiciten, ya que la calidad y la garantía de estos artículos no suele ser su fuerte. Desde luego, son poca cosa teniendo en cuenta la cantidad de dinero aportada y su inmovilidad por unos cuantos años.

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