Según se ha podido conocer a través de la agencia de noticias Bloomberg, la reserva Federal de Estados Unidos (el “banco central” en este país) facilitó entre 2008 y 2010 más de 8.000 millones de euros a tres de las principales entidades de crédito españolas. Santander llegó a pedir prestados 6.325 millones de dólares (4.865 millones de euros); BBVA 4.130 millones de dólares (3.176 millones de euros) y Bankia, a través de Banco Financiero de Ahorros pidió un máximo de 275 millones de dólares (211 millones de euros) en febrero de 2010.
El pozo ciego de la banca
Las enormes necesidades de liquidez de la “gran banca española” ponen en evidencia que el sector financiero se está convirtiendo en un pozo sin fondo que no es capaz de solucionar sus graves problemas. Después de más de tres años de billonarias ayudas públicas de todo tipo y en todo el mundo (y particularmente en Europa y Estados Unidos), la banca sigue sangrando a las arcas públicas y, con ello, imponiendo a la ciudadanía enormes sacrificios que están lastrando la recuperación. Por no hablar de los productos tóxicos que está colocando entre los consumidores para cuadrar sus cuentas.
Hay que recordar que las ayudas a la banca se han articulado en los distintos países de muy distintas formas: con avales públicos, líneas de crédito, compra de activos, etc… En países como Irlanda han supuesto el 40% del PIB de este país, en Alemania y Holanda el 14%, Reino Unido el 7% y en Estados Unidos el 5%.
Y en 2012, 100 mil millones más para la banca española
En nuestro país numerosas entidades de crédito han recibido dinero público por valor de más de 20.000 millones de euros. El reciente “decretazo” del nuevo gobierno, publicado el 31 de diciembre, garantizaba una partida para la banca 100 mil millones de euros para avalar sus emisiones de bonos… Una sustanciosa cifra que podría haber servido para impulsar la recuperación económica.
En este sentido, es necesario apuntar que la banca no está cumpliendo su papel haciendo fluir el crédito, ya que el dinero que recibe, tanto del FROB en España como de las subastas de dinero del Banco Central Europeo, se está empleando para “tapar agujeros” en los balances bancarios. Además, la banca recibe dinero casi a coste cero, mientras lo cobra a precios de oro que traslada al consumidor y a la economía real.
