Las cajas de ahorros tienen una vital importancia en el sistema bancario español, hasta el punto de que la grave situación de gran parte de ellas está afectando al funcionamiento correcto de la economía. Tanto en lo financiero como en el trato a la clientela, las cajas de ahorros han crecido sin una personalidad financiera propia que las distinguiese apenas de los bancos. De esta manera, muchas han entrado en una espiral expansiva insostenible, incluso fraudulenta, que las ha alejado del modelo social que debían representar.
ADICAE es perfectamente consciente de las necesidades financieras de muchas cajas de ahorros, pero no podemos permitir que tras las reformas se sigan repitiendo una y otra vez los mismos errores que las han llevado a esta situación, dejando de lado las necesidades reales de los clientes y del grueso de la ciudadanía.
Consideramos que los cambios y reformas efectuadas deben ser efectivas para toda la sociedad. La solvencia, eficacia y profesionalidad no pueden ir reñidas con una mayor apertura a los problemas y necesidades sociales, ni tampoco con la exigencia de una mayor transparencia y democratización de los órganos de gobierno y gestión de las cajas de ahorros.
Por eso es preciso denunciar que, en esta fase de cambios, se está dejando deliberadamente fuera la voz de la sociedad civil organizada. Una actitud, en resumen, inaceptable y que puede convertir el patrimonio financiero y social de las cajas de ahorros en una barata moneda de cambio.
Las cajas abocadas a la privatización
Tras las modificaciones introducidas por el gobierno el pasado mes de julio, a principios de febrero de este año se sumó un nuevo decreto que ha venido a empujar más a las cajas de ahorros hacia su total conversión en bancos. Las exigencias de un nivel de capital elevado para garantizar su solvencia prácticamente las aboca a todas a su conversión en entidades bancarias.
Los gestores y ejecutivos de las cajas de ahorros son los únicos responsables de ello, ya que durante los últimos 20 años habían comprometido su orientación social. La apuesta especulativa por el ladrillo lo vamos a pagar caro los ciudadanos. Aquellas cajas que necesiten inyecciones públicas de fondos serán intervenidas durante 5 años por el FROB (fondo de dinero público para reformar el mercado bancarios). Después de “sanear” sus cuentas en número rojos por impagos de promotores inmobiliario, serán vendidas al mejor postor (gran fondo de inversión o banco). ¿Dónde quedarán la obra social y el trato preferente que, en teoría, distinguía al modelo de las cajas de ahorros?
No a unas reformas sin responsabilidades
El Gobierno quiere “reformar” sin exigir responsabilidades a los directivos que han arruinado muchas cajas. El Real Decreto Ley que pretende reordenar el sistema financiero deja sin sanción a los cientos de directivos y altos ejecutivos responsables de cajas de ahorros que han llevado a la ruina a muchas entidades.
No puede tolerarse que se vayan tranquilamente y que la única “sanción” que se les imponga sea reducir sus mil millonarios bonus salariales. Pero la reforma va más allá. Convertirlas en bancos supone una mayor limitación a la participación democrática en su gestión, además de un recorte a las aportaciones a obra social dado por el reparto de dividendos entre los accionistas. Por si fuera poco, el Banco de España se reserva el derecho a recortar el capital destinado a obra social de las cajas cuando estas se encuentren en dificultades financieras.
Si ya de por sí el 25% de promedio que dedicaban hasta ahora era exigüo, la cantidad ahora puede llegar a ser ridícula. Por todos estos motivos, ADICAE ha decidido poner en marcha una plataforma ciudadana para fomentar la defensa del patrimonio social y la clientela de las cajas de ahorros.
ADICAE impulsa la creación de una plataforma ciudadana
Tras la reciente reforma de febrero de 2011, los recursos y viabilidad de la Obra Social de las cajas de ahorros españolas, así como otroas muchas cuestiones, van a verse seriamente comprometidos. Muchas entidades sociales verán drásticamente reducido el desempeño de su importante labor social y la sociedad seguirá sin ser democráticamente representada en las cajas. Consideramos que los cambios y reformas que deben hacerse consensuadamente con toda la sociedad y no olvidar aspectos importantes como la democratización de las cajas y el buen trato y respeto a los derechos de la clientela.
Es por esto por lo que ADICAE ha decidido hacer un llamamiento a la sociedad civil y sus organizaciones para participar y organizarnos como plataforma ciudadana para hacer un seguimiento crítico de los cambios actual en el sector financiero, así como para impulsar entre todos un modelo de cajas de ahorros más sociales, democráticas y con mayor arraigo al territorio y sus ciudadanos.
Esta Plataforma se compromete a elaborar un conjunto de propuestas de reforma del sistema electoral que refuerce la democratización de los compromisarios representantes de las organizaciones sociales, tanto en la Asamblea General de las cajas como en las distintas comisiones, así como contribuir a su educación financiera, apoyo y profesionalización.
La plataforma ya está en marcha
La Plataforma de sobre el futuro de las cajas de ahorros en España ya se puso en marcha en Cataluña en junio de 2010, mediante los integrantes de AICEC-ADICAE. Dentro del Foro de Economía Social de Cataluña, y junto a CC.OO. y UGT, se quiere hacer un análisis riguroso, capaz de buscar respuestas en positivo a los problemas creados por una reforma de las cajas que deja fuera la voz de los ciudadanos.
La plataforma quiere establecer reuniones periódicas integrando al mayor número de entidades y organizaciones posibles con el objetivo de monitorizar la situación en tiempo real y trazar un plan de acción y propuestas. Entre todos se conseguirá un consenso acerca del significado financiero de esta reforma de las cajas, los problemas que esconden para los usuarios y los escenarios que se perfilan a partir de ahora en el convulso sector de las cajas españolas.