La Asociación contrasta cómo al menos 7 de los 11 grandes grupos bancarios en España interpretan de manera interesada y ultrarestrictiva la moratoria, exigiendo arbitrariamente que se cumplan de forma conjunta y simultánea todas las condiciones previstas en el Real Decreto-Ley 8/2020, de 17 de marzo.
ADICAE pide al Ministerio de Economía y al Banco de España, así como al Ministro de Sanidad como autoridad competente delegada en el estado de alarma, una intervención firme para hacer valer la moratoria acordada y evitar su ineficacia.
La Asociación califica de mero marketing engañoso los anuncios de entidades como Bankia y Caixabank sobre supuestas «ampliaciones» de la moratoria.
Tras advertir de la necesidad de adoptar medidas para facilitar el acceso a la moratoria hipotecaria por parte de los consumidores (ver nota AQUI), ADICAE ha podido comprobar cómo la banca pone ahora en riesgo la eficacia de la moratoria hipotecaria.
Esta conclusión se extrae de la revisión que ha llevado a cabo la Asociación de la información que la banca ofrece en sus páginas web en relación a la moratoria en los pagos de la hipoteca aprobada por el Gobierno (ver webs de los bancos AQUI)
ADICAE, que sigue manteniendo su actividad en unos momentos de especial dificultad para los consumidores y ha reforzado sus canales de atención y actividad a distancia y online, ha verificado que 7 de los 11 grupos bancarios españoles exigen expresamente que, para acceder a la moratoria, los consumidores deben cumplir no alguno de los requisitos establecidos en el Real Decreto-ley de 17 de marzo, sino todos y cada uno de ellos.
De esta forma la posición de entidades como Bankia, Caixabank, Santander, Bankinter, Abanca, Liberbank o Kutxabank (ver archivo adjunto) expresa a juicio de ADICAE una evidente voluntad de la banca de frustrar la medida adoptada por el Gobierno, y convertirla en una fórmula ineficaz menoscabando su alcance y efectividad.
Otras entidades no explicitan nada respecto a las condiciones para acceder a la moratoria, remitiéndose al Real Decreto-ley. Sin embargo el hecho de que más de un 60% de los grandes grupos bancarios españoles limiten la moratoria con una interpretación a su conveniencia hace pensar a la Asociación en la extensión práctica de esta posición al conjunto del sector.
Paradójicamente algunas entidades, como Caixabank y Bankia, se han apresurado a publicitar supuestas moratorias «ampliadas» que a la vista de su «ataque» a la moratoria oficial ADICAE considera como un puro y duro marketing engañoso para un intento de «lavado de imagen». Algo especialmente grave en un contexto como el actual.
En el caso de Bankia, la supuesta medida «de apoyo» a los hipotecados fue anunciada por Goirigolzarri sin concreción de ninguna clase, en un auténtico brindis al sol dentro de una Junta de Accionistas convertida en un mero «publireportaje» alejado de cualquier concepto de participación de los pequeños accionistas.
Por su parte Caixabank, al tiempo que limita la aplicación de la moratoria hipotecaria, trata de «vender» una moratoria supuestamente ampliada pero cuya aplicación remite al estudio «caso por caso» y sin determinación de criterio alguno, lo que recuerda por otra parte a la posición que esta entidad, como todas las demás, viene aplicando en casos como las cláusulas suelo, los gastos hipotecarios o el IRPH: el emplazar a los consumidores a la decisión unilateral, arbitraria y carente de transparencia en la resolución de abusos masivos, y remitir la solución de los mismos finalmente, también «caso por caso» a los tribunales de justicia en lugar de asumir una resolución colectiva.
ANEXO: Algunos ejemplos básicos y no exhaustivos de las consecuencias de la posición de la banca denunciada por ADICAE:
Con los criterios de la banca un consumidor debería, para que estas entidades no rechacen la aplicación de la moratoria, cumplir al tiempo estos requisitos:
1) Haber quedado en desempleo.
2) Haber tenido unos ingresos (el conjunto de la unidad familiar) inferiores a 1.613,52 euros en el mes previo a pedir la moratoria.
3) Que la cuota hipotecaria más los gastos de suministros supere el 35% de los ingresos de la unidad familiar.
4) El «esfuerzo que represente la carga hipotecaria sobre la renta familiar se haya multiplicado por al menos 1,3».
De esta forma, una familia con un hijo, en la que sólo un miembro trabaje y que percibiese 1.800 euros netos al mes y se quedase en paro, y con una cuota hipotecaria de 900 euros, sería excluida de la moratoria por los bancos. De igual forma si, cobre lo que cobre, ve reducidos sus ingresos pero no queda en paro, sería excluido. De igual forma que si dos miembros trabajan, percibiendo entre ambos 2.000 euros y quedando uno en paro, aunque su cuota hipotecaria sea de 900 euros al mes y no tengan derecho a prestación por desempleo.
Por otra parte, una unidad familiar con todos sus miembros en paro desde enero cuya cuota hipotecaria no hubiese aumentado en 2020 tampoco sería, a juicio de los bancos estudiados, beneficiario de la moratoria, al no cumplir con el requisito de haber sufrido «una alteración significativa de sus circunstancias económicas en términos de esfuerzo de acceso a la vivienda».
En los casos (sumamente habituales) de dos titulares de la hipoteca, si uno de ellos queda en paro pero el otro no, no está claro cuál será la actitud de la banca, pero todo apunta a nuevas exclusiones.