El estudio ‘Situación de los consumidores de los colectivos especialmente desprotegidos y de los consumidores de mayor edad’ , elaborado por ADICAE acerca de los hábitos financieros y la capacidad de ahorro de los consumidores más vulnerables. confirma que el 40,2% de los españoles no tiene capacidad de ahorro alguna, y otro 13,8% presenta ahorro ocasional de menos de cien euros mensuales. De todos estos, aproximadamente un 31,6% atestigua no llegar a fin de mes de manera ocasional o de manera permanente. Un 17% de los ciudadanos está en riesgo de tener que recurrir al endeudamiento de manera habitual, con los riesgos de sobreendeudamiento que ello conlleva. Por eso, los consumidores deben tener claras unas pautas de ahorro y gestión del presupuesto familiar, que les permitirán aliviar su carga económica.
El presupuesto familiar
Seguir una rutina de control del gasto durante unos meses sirve para analizar los hábitos de consumo. Un presupuesto familiar es una herramienta de previsión y anticipación que se elabora a partir de los ingresos y de los gastos. No consigue milagros, pero resulta útil para optimizar los recursos para llegar a fin de mes. Hay que tener presentes todos los ingresos netos de los que se dispone. Es aconsejable guardar los tickets, apuntar en una tabla los ingresos y desglosar los gastos.
– Gastos fijos: aquellos que nos hemos comprometido por contrato (alquiler, hipoteca, suministro).
– Gastos corrientes: No son fijos pero sí necesarios en nuestra vida diaria (alimentación, transporte, ropa).
– Gastos ocasionales: Irregulares, como el ocio.
Todos podemos elaborar un presupuesto que nos ayude a optimizar nuestro ahorro, a detectar si hay un gasto excesivo y nos ayudará a salvaguardar el pago íntegro y puntual de los gastos.
¿Qué hacer ante una situación de sobreendeudamiento?
– Intente organizar sus ingresos y gastos.
– Estime la cuantía de sus gastos corrientes y qué parte de los mismos le repercuten mensualmente.
– Renuncie cuanto antes a los gastos innecesarios.
– Dé prioridad en todo caso al pago de la hipoteca frente a otros préstamos y créditos. Las deudas secundarias (tarjetas de crédito, préstamos personales, compras a plazo…) deben abordarse según el tipo de interés al que se encuentren referenciados, el volumen y el plazo de amortización.
– Compruebe si cuenta con algún seguro de protección de pagos vinculados a estos préstamos que pueda utilizar.
– Evite acudir a créditos rápidos o minicréditos puesto que no harán más que agravar su situación a largo plazo.
– Infórmese de si puede resultar beneficiario del bono social eléctrico o de telefonía fija.
[Entresacado]Los consumidores tenemos el reto de convertirnos en sujetos activos, responsables, críticos y solidarios. Cambiar nuestros hábitos es un paso importante para llevar a cabo un cambio social tras la recesión económica.[/Entresacado]Pautas de consumo para reducir gastos
¿Cómo ahorrar en el hogar?
El agua, el gas y la electricidad, suministros básicos para cualquier hogar, pueden conllevar en la actualidad entre 2.500 y 3.000 euros anuales de coste para cada familia. A pesar de que una parte de este gasto corresponde a partes fijas del servicio, existen determinadas pautas de consumo que pueden reducir el gasto.
Cómo ahorrar en energía
– Usar bombillas de bajo consumo y apagar luces que no utilice.
– Es conveniente mejorar el aislamiento y el ajuste de puertas, ventanas, claraboyas y resto de aberturas de la vivienda al exterior para que no entren ni el frío ni el calor.
– En invierno debemos procurar que la temperatura de la calefacción no supere los 21º, manteniéndola encendida un máximo de ocho horas o de seis si el aislamiento de la vivienda es de alta calidad. En verano no es recomendable poner el aire acondicionado a una temperatura excesivamente baja, utilice el sentido común.
– La lavadora es uno de los electrodomésticos que más energía consumo en el hogar. Hay que aprovechar al máximo la capacidad de la misma llenándola en cada lavado. Es conveniente, además, utilizar los programas de baja temperatura ya que la mayor parte de la energía se utiliza para calentar el agua.
– Desconecte los cargadores cuando no los esté utilizando y apague sus electrodomésticos totalmente.
– Apague el horno antes de que el alimento vaya a quedar totalmente cocinado para que acabe de hacerse con el calor residual.
Cómo ahorrar en la factura del agua
– Elija la ducha frente al baño ya que el consumo de agua se reduce a la mitad.
– Instale difusores reductores de caudal en sus grifos, con los que el consumo de agua se reducirá prácticamente a la mitad.
– Asegúrese de que los electrodomésticos (lavavajillas, lavadora…) que compra tienen una buena certificación energética. Es recomendable no bajar de la clase A+.
– Cierre los grifos cuando no esté usando el agua.
– No programe su lavavajillas ni su lavadora hasta que no esté al tope de su capacidad.
– Revise que ninguno de los grifos de su vivienda gotea.
Consejos para reducir el gasto en telecomunicaciones
– La velocidad que ofertan las distintas operadoras suele ser la velocidad máxima y no la mínima. La velocidad mínima vendrá establecida en el contrato de alta del servicio. Si su velocidad mínima no coincide con la contratada puede reclamar ante la compañía.
– Solicitar la baja anticipada de un operador de telefonía no obliga al consumidor a ningún tipo de penalización. La baja debe comunicarse con una antelación mínima de quince días, si el consumidor solicita esta telefónicamente el operador. La existencia de cláusulas de permanencia, que deben siempre figurar en el contrato, sólo puede suponer la pérdida de ventajas u ofertas vinculadas a la permanencia, pero no puede penalizarse al consumidor. El operador tiene que darle de baja en los dos días hábiles posteriores a la solicitud, no pueden facturarle más allá de esos dos días.
– En caso de que contrate telefonía sin Internet, busque el número de minutos que más se adapte a sus necesidades.
– La guerra entre compañías hace que a veces surjan buenas ofertas. Revise las distintas ofertas existentes en el mercado antes de contratar.