Este verano las familias y ahorradores particulares españoles se están decantando por los depósitos, a pesar de la baja rentabilidad que ofrecen. Según datos del Banco de España, el pasado mes de junio las entidades financieras captaron por medio de este producto 743.332 millones de euros. En total han sido 4.991 más que en el mismo mes de el año pasado, lo que significa un aumento del 0,56%. No es una subida espectacular, pero hay que tener en cuenta que en el último año y medio, los rendimientos que ofrecen no han hecho más que descender.
Tras la recomendación que el Banco de España hizo en enero de 2013 de establecer unos rendimientos máximos, pocos depósitos ofrecen rentabilidades por encima del 2%. La rentabilidad media de los banco hace tan sólo un año rondaba el 3%.
Llama la atención que a pesar de la perdida de ese punto de rentabilidad, las familias españoles no han le han dado la espalda a los depósitos y aún apuestan por ellos. Todavía no existe un dato sociológico que explique el comportamiento, pero parece que los ahorradores han salido escarmentados de productos de riesgo que han ofrecido los últimos años los bancos. La tendencia puede cambiar peligrosamente en los próximos meses, cuando las entidades comiencen a ofrecer sus nuevos productos de inversión de manera agresiva por medio de su red de oficinas.
Refuerza esta tendencia al ahorro en productos más seguros el dato de que el Tesoro ha colocado entre inversores 4.545 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, y eso que se ha marcado un mínimo histórico en los tipos de este producto de inversión a corto plazo.
La banca, tras el fin de las preferentes como producto financiero con el que las entidades pueden reforzar su solvencia, está a punto de lanzar los bonos convertibles contingentes, denominados ‘cocos’ en la jerga financiera, para captar los ahorros de los españoles. Se trata de productos complejos y peligrosos, sólo recomendables para inversores profesionales o muy cualificados. Los ‘cosos’ son deuda de la entidad que los emite, que se convierte en acciones. Cuando el consumidor quiere recuperar lo invertido tiene que vender las acciones, con el consiguiente riesgo de pérdida de los ahorros que ello conlleva. Además, antes de la conversión en acciones, si el capital básico del banco se reduce, el precio del ‘coco’ también cae.
ADICAE durante este año va a poner en marcha diversas campañas informativas en la calle, publicaciones y las aulas de consumo “Mayores activos en derechos” y la “Creación de una red de agentes de consumo para la mejora de la posición de los colectivos especialmente desprotegidos y de los consumidores de mayor edad”, con el apoyo de la Agencia Española de Consumo, Seguridad, Alimentación y Nutrición (AECOSAN). El objetivo es concienciar a los consumidores de los peligros que les acechan en sus ahorros así como qué aspectos son claves para una gestión eficaz del presupuesto familiar para evitar los riesgos del sobreendeudamiento.
Si tiene unos ahorros y no sabe qué hacer con ellos, antes de sucumbir a los encantos de la rentabilidad ofertada por el comercial de turno y firmar algo de lo que puede arrepentirse, acuda a las diversas actividades que se desarrollan durante todo el año 2014 o acuda a la sede de ADICAE más cercana y nuestros técnicos revisaran el producto financiero de manera exhaustiva. No firme nada sin saber exactamente qué está contratando.